ALBACETE, 23 Jul. (EUROPA PRESS) -
Las especialistas en Endocrinología y Nutrición Cristina Lamas y Cortes Jiménez, de las Gerencias de Atención Integrada de Albacete y Hellín, respectivamente, y Diego López Picazo, una persona con diabetes natural de Hellín, han participado en el proyecto XperienciaKilimanjaro, una iniciativa que pretende concienciar sobre la enfermedad al tiempo que permite a los profesionales ponerse en la piel de los pacientes, intercambiando sensaciones.
Así lo manifestaban las doctoras Lamas y Jiménez, junto a su paciente, días antes de partir a Tanzania, el pasado 29 de junio, para alcanzar la cima del Kilimanjaro, la montaña más alta de África con 5.895 metros de altitud. Durante doce días, han vivido esta experiencia en la que han participado 21 personas entre especialistas en Endocrinología y Nutrición, sanitarios y cinco personas con diabetes.
Para las profesionales, se trata de una experiencia que les atrajo desde el primer momento que la conocieron, esta es su segunda edición, y a la que acudieron con una gran ilusión y convicción para "predicar desde el ejemplo" y "ponernos en la piel" de nuestros pacientes, ha informado el Sescam en nota de prensa.
Organizada por 'El poder del chándal' y Trainsplant, entidades que fomentan el entrenamiento como herramienta para la recuperación y mejora de la calidad de vida de enfermos crónicos, trasplantados o con alguna discapacidad, y con la colaboración de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN), esta segunda edición de XperienciaKilimimanjaro tiene una cuádruple vertiente.
Por una parte, es un reto solidario con un potente componente de cooperación en el área rural de Chekereni, en Moshi, en los que 'El poder del chándal' se ha vinculado con dos proyectos locales para mejorar la calidad de vida de los habitantes de esa zona de extrema pobreza y con pocas oportunidades de acceso a la educación, salud, formación, entre otros.
Además, la expedición ha viajado a Tanzania con material deportivo y sanitario, donado por distintas entidades, empresas y particulares, para las poblaciones locales, incluido material para los porteadores que les acompañan durante toda la expedición a la cima. La segunda vertiente es la deportiva, con el ascenso a la cima del Kilimanjaro para demostrar que con diabetes también se puede llegar al techo de África.