CUENCA, 25 May. (EUROPA PRESS) -
La empresa Rebi-Recursos de la Biomasa ya ha obtenido todas las licencias oportunas para comenzar a desarrollar su nuevo proyecto en Cuenca y encenderá en noviembre su red de calor, una red que podría crear hasta 160 puestos de trabajo si la red se conectara a 10.000 viviendas.
De esta forma, la red de calor de Cuenca abastecerá de energía térmica procedente de la biomasa a las comunidades de vecinos, edificios públicos e industriales de la ciudad de Cuenca. Se trata de la segunda Red de Calor que Rebi construye en Castilla-La Mancha después de que el district heating de Guadalajara ya está funcionando y ampliando su número de usuarios.
Rebi va a iniciar la construcción de la mayor infraestructura sostenible de estas características en Cuenca a partir de energías renovables y de alta eficiencia con la biomasa como base, contribuyendo a la mejora del medio ambiente de la ciudad y de la economía local. Unas obras que ya han comenzado por la calle Santo Tomás y que se prevé lleguen hasta gran parte de la ciudad, excluyendo el Casco Antiguo por su complejidad.
Así lo ha puesto de manifiesto el CEO del grupo, Alberto Gómez, quien ha explicado que la red tendrá su origen en una central térmica que estará ubicada en la travesía Avenida de Cruz Roja Española. Desde ahí distribuirá la energía producida con astilla de madera a través de agua caliente a 90 grados por los tubos preaislados que recorrerán el subsuelo de la capital.
El circuito, cerrado, conectará todos los edificios que deseen incorporar energía renovable, y el agua retornará fría de nuevo a la central, donde volverá a recoger energía.
Las calderas de gas y gasóleo de las instalaciones conectadas quedarán en 'stand-by'. La sala de calderas del edificio incorporará un elemento nuevo llamado subestación que se encargará de hacer el trasvase de la energía desde el agua del circuito de la Red al agua del circuito de la comunidad.
A juicio de Gómez, los conquenses que decidan utilizar la energía verde en lugar de su combustible fósil para calentarse no deberán pagar ninguna derrama ni hacer ningún desembolso inicial puesto que la conexión está bonificada al cien por cien, con una obra mínima en su sala de calderas y solo pagan por la energía que consumen.
ZONA DE ACTUACIÓN EN CUENCA
La Red requiere de una gran longitud de zanja, en la que se enterrará la tubería de distribución, cubriendo casi la totalidad de la ciudad de Cuenca, a excepción del barrio del Casco Antiguo, con especial densidad prevista en las zonas comprendidas en la zona Hospital y Universidad, zona Princesa Zaida y parque San Julián, zona Cañadillas, barrio Fuente del Oro, barrio de Santa Teresa y de la Paz, barrio de Tiradores, zona San Fernando y Ars Natura, barrio de las Quinientas, barrio de Casablanca, zona la Hípica, zona Santa Mónica y siglo XXI.
La biomasa procederá de, entre otros lugares, los montes municipales. Cuenca capital cuenta con más de 53.000 hectáreas de montes públicos propiedad del Ayuntamiento, y la provincia en su conjunto con más de 800.000 hectáreas arboladas, lo que ayuda a la producción de biomasa y su consumo.
Además, también se prevé la instalación de esta red de calor en el nuevo hospital, que el Gobierno de Castilla-La Mancha está construyendo en el entorno del Terminillo. Así lo ha confirmado el vicepresidente de la región, José Luis Martínez Guijarro, quien además ha mostrado el compromiso del Ejecutivo de Emiliano García-Page de ser clientes de la empresa.
SOBERANÍA ENERGÉTICA DE CUENCA
"Hemos planteado a Rebi que queremos conectar el nuevo hospital de Cuenca a esta red de calor cuando la empresa tenga diseñada esa parte del ramal". Tal y como ha recordado, se trata de uno de los compromisos del Gobierno de Castilla-La Mancha: "que al Hospital de Cuenca se suministre la calefacción y el agua caliente con la biomasa que hay en los montes de la provincia de Cuenca".
Martínez Guijarro ha señalado que la 'Red de Calor' de Cuenca "es un proyecto que va a poner a Cuenca en la modernidad desde el punto de vista de la eficiencia energética y va a suponer un ahorro para las viviendas, empresas y edificios públicos que se adhieran" y que puede generar casi 200 puestos De trabajo entre los puestos directos de Rebi y los indirectos.
Además, el número dos del Ejecutivo regional también ha puesto el foco en la soberanía energética de Cuenca desde el punto de vista de la calefacción y el agua caliente sanitaria. "La ciudad aspira a tener esa soberanía, porque con el recurso forestal de Cuenca se va a ser capaz de suministrar la biomasa suficiente para dar calor a toda la capital".
A parte de obligar a que los edificios públicos de la Junta se adhieran a estas redes conservando su actual sistema de calefacción, medida que viene recogida en la ley contra la despoblación, el Gobierno autonómico también quiere potenciar este tipo de actuaciones en el ámbito privado, y es que se va a subvencionar en materia de eficiencia energética.
De esta forma, en las convocatorias que se lancen desde la consejería de Fomento, la conexión de la vivienda con redes de calor va a ser también objeto de subvención. "Por lo tanto, este proyecto es el arranque de la culminación de un trabajo que hemos venido haciendo durante mucho tiempo porque estamos convencidos que la utilización de la biomasa era uno de los recursos que teníamos que poner en marcha y también para la generación de actividad económica en nuestro medio rural.
Según los datos que maneja el vicepresidente, por cada 10.000 viviendas conectadas, son 160 puestos de trabajo los que se crean para la obtención de los recursos forestales necesarios para calentar el agua y suministrar las necesidades que tienen esas 10.000 viviendas, de en torno a 30.000 habitantes, "que es el planteamiento que Rebi tiene diseñado en la ciudad".
EL AIRE DE CUENCA, "MÁS LIMPIO Y PURO"
El alcalde de Cuenca, Darío Dolz, ha asegurado durante esta presentación que si Rebi llega al techo que se propone de llegar a las 10.000 viviendas en la ciudad, "habrá una reducción de emisiones muy importante en la ciudad".
De esta forma, ha asegurado que esta podría ser una reducción de en torno a las 25.000 toneladas de CO2 cada año. "Ya disfrutamos en la ciudad de un aire limpio y puro, pero con esta red de calor ese aire lo será aun más", ha asegurado el alcalde.