TOLEDO, 20 Oct. (EUROPA PRESS) -
La doctora Dolores Corella, profesora titular de Medicina Preventiva y Salud Pública en la Facultad de Medicina de la Universidad de Valencia, ha comentado que algunos estudios sobre la nutrición, como el Predimed, sugieren que una alta adherencia a la dieta mediterránea podría guardar relación con una menor concentración de glucosa en sangre o una menor incidencia de ictus, aunque ha reconocido que la evidencia científica en la materia aún no es suficiente.
Así se ha pronunciado Corella durante su intervención en el congreso científico internacional 'Lifestyle, Diet, Wine & Health' organizado en Toledo y que este viernes afronta su última jornada, donde ha basado su alocución en las dificultades que existen en el mundo científico para encontrar asociaciones significativas entre la nutrición y diferentes enfermedades, estableciendo relaciones entre dieta y salud, a pesar de los numerosos estudios que existen acerca de esta materia.
La doctora ha comentado que la "única cosa" que ahora mismo se conoce con certeza es que la gente tiene distintas respuestas a una misma dieta, por lo que el objetivo es entender las características individuales que determinan la respuesta de cada persona, aprovechando los avances tecnológicos para ello.
Dolores Corella ha citado algunos de los primeros estudios realizados en la materia, que estaban centrados en los nutrientes, pero, según ha comentado, ahora se sabe que los patrones dietéticos con "más importantes" que los nutrientes, lo que lleva a centrarse en patrones como puede ser la dieta mediterránea, que ha considerado como "muy compleja".
En este punto, ha explicado que en la dieta mediterránea hay muchos alimentos y combinaciones entre los mismos, por lo que hay que apostar por caracterizar de una manera mecánica todas esas interacciones alimentarias.
Es esta apuesta por investigar los patrones alimenticios la que ha llevado a estos estudios sobre la dieta mediterránea, que deja también otras conclusiones como la detección de una asociación entre una alta adherencia a la dieta mediterránea y la actuación de un alelo beneficioso para el nivel de triglicéridos.
La conclusión, ha dicho Corrella, es que un buen estilo de vida puede contrarrestrar los riesgos genéticos de cada persona, pero insistiendo en que la interacción no es "significativa" aún.
"Estamos en la actualidad en un momento crucial de la investigación de la nutrición de precisión, pero tenemos que mejorar la metodología e interpretación de resultado", ha manifestado, detallando que se han detectado los "principales errores" y ahora es el momento de corregirlos para tener mejores estudios.