El PP, socialistas y liberales descafeínan el proyecto de informe, que pedía inicialmente un cambio de gestión radical en España
BRUSELAS/TOLEDO, 13 Jul. (EUROPA PRESS) -
El Parlamento Europeo ha reclamado a las autoridades españolas que revisen la gestión de agua en el país "en línea con los requisitos" de la directiva marco sobre Agua y los planes de cuenca hidrológicos y que la Comisión Europea rechace el segundo ciclo de planes hidrológicos de cuenca del Gobierno español a través de un informe de la Comisión de Peticiones, elaborado a raíz de la visita de una delegación europarlamentaria a principios de febrero para investigar la situación de las cuencas hidrográficas del Tajo y el Ebro y aprobado este miércoles.
El PP, los socialistas y liberales han logrado descafeinar a última hora el informe al pactar una enmienda de compromiso al informe para suprimir la primera recomendación del proyecto de informe, que pedía cambiar "completamente el modelo de gestión de los recursos hídricos en España, condicionando la posible distribución de uso al cumplimiento de los requisitos medioambientales de la Directiva marco sobre el agua y de los planes hidrológicos de cuenca" y "dar prioridad a los requisitos medioambientales frente a los socioeconómicos".
La eurodiputada del PP, Rosa Estaràs, y el independiente Enrique Calvet, reclamaron vía enmiendas suprimir directamente esta recomendación del texto final, que ha sido aprobado por 22 votos a favor y 9 abstenciones.
El PP, los socialistas y los liberales han pactado a última hora una enmienda de compromiso, que es la que finalmente se ha quedado en documento aprobado y que defiende que "la gestión del agua debe ser reevaluada en línea con los requisitos" de la directiva marco sobre agua y los planes de cuenca hidrológicos.
La mayor parte de las 36 enmiendas presentadas al proyecto de informe, al margen de la enmienda de compromiso de última hora, han sido rechazadas.
En cambio, sí se ha aprobado una enmienda conjunta crítica promovida por los eurodiputados Javier López (PSOE), Marina Albiol y Ángela Vallina (IU) Ernest Urtasun (ICV), Ramón Tremosa (CDC), Josep Maria Terricabras (ERC) y el eurodiputado de Nova Esquerra Catalana, Ernest Maragall, en la que se ha reclamado a la Comisión Europea que "rechace el segundo ciclo de planes hidrológicos de cuenca presentado por el Gobierno español" porque no abordan "todas las deficiencias identificadas por la Comisión en marzo de 2015 dentro de los planes del primer ciclo" y por tanto no cumplen la directiva marco sobre agua.
En el informe, los eurodiputados piden que la Comisión "supervisa de cerca la forma en que se aplica la legislación europea relativa a los planes hidrológicos de cuenca en España", especialmente los planes de segundo ciclo del Ebro y Tajo, que remitió el Gobierno español en enero, así como "la situación en el Delta del Ebro y en el curso medio del Tajo en el próximo informe sobre la aplicación de la Directiva marco sobre el agua y los planes hidrológicos de cuenca" que publicará en 2017 e informe, asimismo, de los últimos avances respecto a las peticiones y denuncias abiertas por el incumplimiento de la directiva marco sobre el agua en los río Tajo y Ebro.
REVISAR EL CAUDAL ECOLÓGICO
También piden "un estudio actualizado, independiente y exhaustivo de las necesidades de las zonas protegidas en cuanto a la calidad del agua y los caudales ecológicos" en línea con requisitos medioambientales que marca la normativa europea sobre Agua, así como hábitats y aves silvestres para garantizar que hay "datos para la revisión del próximo ciclo de los planes". "Ayudará a establecer los caudales ecológicos necesarios en el Delta del Ebro y en el curso medio del Tajo", esgrimen los eurodiputados, que piden que se subvencione el informe con "fondos europeos"
En el caso del plan hidrológico de la cuenca del Tajo, los eurodiputados piden que las autoridades españolas "revisen" los caudales ecológicos propuestos para el río del segundo ciclo, a fin de "lograr los objetivos medioambientales establecidos" en el plan.
"El caudal ecológico debe ser suficiente para lograr el objetivo de garantizar el buen estado del río y permitir un grado de dilución suficiente de las aguas residuales depuradas" y también "para lograr una conservación favorable del estado de los hábitats naturales y especies de los lugares de la Red Natura 2000 que dependen del estado del agua", reza el proyecto de informe.
También se ha aprobado otra enmienda conjunta suya en la que reclaman que "el caudal ecológico" en línea con las disposiciones de la directiva marco de agua "debería ser suficiente para lograr una conservación favorable del estado de los hábitats naturales y las especies de los lugares de la Red Natura 2000" y deja claro que el caudal ecológico no solo se refiere a "la cantidad del agua" sino también a su "adecuada composición química de las aguas interiores, especialmente en ríos importantes como el Ebro y el Tajo".
Asimismo se ha aprobado otra enmienda en la que se avisa de que "los bajos niveles establecidos para el caudal mínimo en el plan hidrológico de la cuenca del Tajo, en Almoguera, Aranjuez, Toledo y Talavera de la Reina, junto con una variación del caudal estacional inexistente, contribuyen a una alteración importante de los regímenes de los caudales de agua en las zonas relacionadas con la Red Natura 2000", algo que genera "una alteración continuada del hábitat para los peces y otras especies" en lugares de interés y "afecta gravemente a su conservación y no contribuye a su recuperación". Esta enmienda fue promovida por los eurodiputados que visitaron España, Kostadinka Kuneva, de la Izquierda Europea y Tatjana Zdanoka y Bodil Valero, de los verdes, entre otros.
El informe también insta a las autoridades españolas a integrar los recursos hídricos disponibles en el marco del plan hidrológico de cuenca actual "incluidos los recursos no convencionales, en especial el agua de las desalinizadoras financiadas con fondos europeos" a fin de mejorar el suministro de agua a nivel de la cuenca y piden que "el agua dulce adicional que aportan estas desalinizadoras debe destinarse a las cuencas orientales" como la del río Segura y "no vincularse de forma alguna al Tajo".