Extrabajador de un centro acusado de abusar sexualmente de una joven con discapacidad niega los hechos

CIUDAD REAL, 8 Nov. (EUROPA PRESS) -

El extrabajador de un centro ocupacional de la provincia de Ciudad Real, I.R.M. A., acusado de abusar sexualmente, durante el verano de 2018, de una usuaria del centro con una discapacidad intelectual del 65% y para el que la Fiscalía pide nueve años y tres meses de prisión, ha negado los hechos ante el tribunal que este miércoles lo juzga en la Audiencia Provincial de Ciudad Real, cuyo juicio se ha celebrado a puerta cerrada.

Según ha narrado a los medios de comunicación la abogada de la joven, Carmen Ciudad, durante un receso de la sesión del juicio, el acusado ha negado haber mantenido relaciones sexuales con la joven.

Igualmente, el acusado también ha negado que estuviera manteniendo una relación con la chica cuando una trabajadora del centro aseguró haberlos pillado.

Asimismo, la abogada de la acusación ha solicitado para el acusado una pena de prisión de diez años por abuso sexual continuado --nueve meses más que lo que pide la Fiscalía-- debido a la "gravedad" del caso, al tratarse de una persona "en situación de vulnerabilidad", ha comentado.

Por último, ha añadido que la defensa ha solicitado la libre absolución para el acusado, y que será "el tribunal quienes tendrán que dilucidar si eso pasó y durante cuánto tiempo", dejando claro que "para el Ministerio Fiscal y para la acusación está muy claro", ha concluido la abogada de la defensa.

La declaración de la víctima durante el juicio, que se ha celebrado a puerta cerrada para mantener la privacidad de la joven, ha sido a través de una grabación realizada con anterioridad para evitar su revictimización, dado que este tipo de declaraciones se realiza con menores de 14 años y personas con discapacidad ante posibles delitos sexuales.

De momento, se desconoce los motivos que ha aducido el acusado para que su defensa pida la libre absolución y también si la Fiscalía mantiene su petición de pena.

UN "SINFÍN" DE RELACIONES SEXUALES

Según la Fiscalía, el acusado se ganó la confianza de la joven, que entonces tenía 22 años, para mantener "un sinfín de relaciones sexuales completas" con ella, consentidas, aprovechándose de "su vulnerabilidad y su discapacidad".

El acusado, según el fiscal, aprovechaba los turnos de descanso del desayuno y la comida para llevarse a la joven a diferentes estancias poco transitadas "para penetrarla vaginal, anal y bucalmente", sin que ella dijera nada.

Una trabajadora del centro sorprendió a la denunciante "despeinada, alterada y nerviosa, saliendo apresurada de la lavandería y a escasos metros se encontraba el acusado subiéndose rápidamente sus pantalones".

Así las cosas, ese mismo día, la trabajadora dio cuenta de lo acontecido a la dirección del centro.

Dos días más tarde, la directora del centro se entrevistó con la joven, quien mostró preocupación por todo lo acontecido, y con el acusado, que le cuestionó si la víctima había señalado que estaba "liada" con él.

A continuación, el acusado se despidió del centro firmando la baja voluntaria.

En octubre de 2018 desde la dirección del centro se interpuso denuncia ante la Guardia Civil, por lo que se estableció, tras auto judicial, la prohibición de aproximación al acusado a menos de 500 metros y de comunicarse por cualquier medio directo o indirecto con la joven con discapacidad.

Por todo lo acontecido, la Fiscalía pide para el acusado la pena de 9 años y 3 meses de prisión, la prohibición de aproximación a menos de 500 metros y de comunicación directa e indirecta de cualquier forma con B. durante 15 años.