TOLEDO, 13 May. (EUROPA PRESS) -
Los doctores Rafael Gómez y Antonio Guardiola, del servicio de Aparato Digestivo del Complejo Hospitalario de Toledo, dependiente del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha, lideran una línea de investigación sobre la evolución de la infección crónica por el virus de la hepatitis B realizada en cerca de 500 pacientes con esta patología del área sanitaria de Toledo.
Considerado como uno de los estudios más importantes en la actualidad sobre esta patología dado el volumen de pacientes estudiados, fue publicado en la revista de la especialidad Gastroenterología y Hepatología bajo el título 'Características y evolución de la infección crónica por virus de la hepatitis B antígeno e negativo', ha informado la Junta en nota de prensa.
El jefe de servicio de Aparato Digestivo, el doctor Rafael Gómez, explica que "la hepatitis es una inflamación del hígado causada generalmente por una infección vírica, que se encuentra en la sangre de estos pacientes. Se conocen cinco tipos principales de virus de la hepatitis, designados como A, B, C, D y E, siendo los más frecuentes el A, el B y el C".
Este especialista indica que el virus de la hepatitis B se contagia desde la infancia y la máxima prevalencia de la misma se registra en los países asíaticos. En España, es frecuente la transmisión intrafamiliar. No obstante, la mayoría de las hepatitis pasan desapercibidas y se curan sin tratamiento, aunque dependiendo de la edad del paciente la infección se puede hacer crónica.
En este sentido, explica que "algunos pacientes que tienen la enfermedad en el hígado precisan de tratamiento con antivirales para evitar que evolucionen a cirrosis o hepatocarcinomas. Asimismo, las personas que no tienen la infección pero si son portadoras hay que realizar un seguimiento periódico".
PACIENTES CON INFECCIÓN CRÓNICA
Un segundo artículo publicado recientemente tiene por objetivo describir las características epidemiológicas, analíticas y evolutivas de pacientes con infección crónica por el virus de la hepatitis con antígeno-e negativo, el grupo más numeroso con esta infección, sin otras hepatopatías desde junio de 2005 hasta julio de 2011 y con seguimiento hasta diciembre de 2012.
Para ello se han incluido un total de 138 pacientes con edad media de 40 años de los cuales el 54 por ciento eran mujeres y el 38 por ciento pacientes extranjeros, con las transaminasas en el momento del diagnóstico en niveles normales. En el 47 por ciento se evaluó la fibrosis hepática por fibroscan o biopsia hepática, de los que el 55 por ciento resultó normal y el 6 por ciento reportó cirrosis.
El estudio concluye que entre los enfermos con infección crónica por virus de la hepatitis B antígeno-e negativo predominan los portadores inactivos, donde se produce un progresivo descenso de los niveles de la carga viral en los primeros años tras el diagnóstico. Un número no despreciable de pacientes precisa tratamiento y el carcinoma hepatocelular es la complicación más frecuente, incluso en pacientes sin cirrosis.
COMUNICACIONES Y TESIS
A lo largo de los años estos dos especialistas han realizado diversas comunicaciones y pósters sobre este asunto que se han presentado en múltiples congresos de la especialidad. Así, en la reunión de la XXXIII reunión de la Asociación Castellana de Aparato Digestivo recibieron el premio al mejor póster por el trabajo 'Características de los portadores crónicos del virus de la hepatitis b en nuestra área sanitaria. Análisis en serie de 412 pacientes'.
Este póster está basado en el artículo publicado en 2013 en la revista de Gastroenterología bajo el mismo título, en el que se recoge un estudio sobre la infección crónica por el virus de la hepatitis realizado en cerca de 500 pacientes.
Asimismo, el doctor Antonio Guardiola realizó su tesis doctoral sobre esta patología titulada 'Análisis de las características clínico-analíticas, hisotológicas y evolutivas de la infección crónica por el virus de la hepatitis B, antígeno-HBe negativo, según los niveles de GPT al diagnóstico y en la evolución', obteniendo Sobresaliente Cum Laude en su lectura en el año 2015.
La tesis fue dirigida por el doctor Rafael Gómez, Marcelino Sánchez Casado y Manuel Quintana Díaz.