GUADALAJARA, 18 Dic. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno regional ha aprobado la declaración de Fiesta de Interés Turístico Regional de la Botarga de Valdenuño Fernández o fiesta del Santo Niño Perdido, según publica este martes el Diario Oficial de Castilla-La Mancha y recoge Europa Press.
El director provincial de Economía, Empresas y Empleo, Santiago Baeza, ha destacado que con la declaración de esta fiesta como de Interés Turístico Regional, "el Gobierno de Castilla-La Mancha quiere preservar esta tradición con tanta historia y arraigo en Valdenuño y hacer un reconocimiento a la implicación de las vecinas y vecinos para que no se pierda su historia", ha informado la Junta en nota de prensa.
La fiesta es una de las tradiciones con más historia de la región, ya que su origen data del siglo XVIII. En concreto todo apunta a que fue en el año 1721 cuando un niño de la localidad se perdió y el pueblo entero se volcó en su búsqueda hasta que dieron finalmente con él en la Iglesia.
Desde entonces, de manera ininterrumpida, salvo los diez años siguientes a la Guerra Civil, década en la que se suspendió por considerarse una fiesta pagana, cada año se recuerda este acontecimiento el primer domingo después de la festividad de Reyes, con la participación del pueblo entero en dicha celebración.
La tradición se complementa además con el ritual de esconder la imagen del Santo Niño por las bodegas del pueblo, lo que genera la búsqueda de dicha imagen y una vez encontrada es celebrada con el baile del paloteo.
Un paloteo particularmente sonoro y enérgico que, según la tradición, representa la lucha del bien (representado por los danzantes) contra el mal (representado por el botarga).
DANZANTES, BOTARGA Y TAMBORILERO
El núcleo de la fiesta lo protagonizan un grupo de ocho danzantes, la botarga, el tamborilero y un par de mozos que acompañan al grupo asistiendo con palos de repuesto y alforjas para los donativos que recogen.
Este grupo comienza la búsqueda del Santo Niño Perdido por todas las casas de la localidad de Valdenuño hasta llegar a la Iglesia, donde tiene lugar la Danza del Paloteo.
A continuación se realiza otra representación del baile del paloteo en la Plaza de la iglesia, en la que participa el botarga con una máscara antiquísima de un elevado valor histórico.
La lucha entre el bien y el mal no sólo queda representada ese día mediante el paloteo, sino también con una guerra de naranjas entre danzantes y botarga en la que participan los jóvenes de la localidad.
Con la declaración de la fiesta del Santo Niño Perdido son ya 19 las Fiestas de Interés Turístico Regional declaradas en Guadalajara.