ALBACETE, 12 Oct. (EUROPA PRESS) -
La localidad albaceteña de Fuentealbilla ha dicho adiós a la carrera profesional de su paisano más distinguido, el futbolista Andrés Iniesta, que ha anunciado su retiro este martes.
Los vecinos del municipio han aprovechado la oportunidad --en declaraciones a Europa Press-- para agradecer el desempeño del deportista por el pueblo de 1.800 habitantes, el cual vio crecer al que fue jugador del Albacete Balompié, del F.C. Barcelona y la Selección.
El exalcalde de Fuentealbilla Ángel Salmerón ha puesto en valor que Iniesta "puso Fuentealbilla en el mapa del mundo" con sus éxitos.
Durante su mandato, Salmerón vivió los grandes éxitos del centrocampista fuentealbillano, acumulando 40 títulos oficiales que lo convirtieron en uno de los jugadores más distinguidos de su generación. Para él, Iniesta "ha sido un futbolista muy especial por los valores que representa, que son unos valores muy deportivos y humanos en los que todo joven del pueblo puede inspirarse".
El antiguo mandatario, con más de 20 años como alcalde del municipio a sus espaldas, ha rememorado el gol del Mundial de 2010 que protagonizó el icónico jugador: "Lo vivimos aquí, en el frontón con una pantalla gigante y fue apoteósico, se desbordaron todas las emociones en el pueblo".
Al testimonio de Salmerón se han sumado los de varios vecinos. José María Posadas, quien estuvo en la directiva de la peña barcelonista en tiempos del Mundial de 2010, ha catalogado al jugador como "el personaje más representativo de esta localidad en los últimos años, porque además ha llevado siempre el nombre de Fuentealbilla a todos los niveles, es alguien fundamental en la historia del pueblo".
En su opinión, las habilidades del jugador empezaron a destacar desde bien pequeño, siempre acompañados del apoyo incondicional de su padre, que fue jugador de Tercera División: "La historia de Andrés es alucinante, yo recuerdo ir al bar de su abuelo cuando era pequeño y él estaba siempre con el balón dando el follón. Cuando con once o doce años iba a Albacete a dar clases de fútbol y perdía clases lectivas le decíamos a su padre que estaba loco".
"Pero su padre lo tenía bastante claro", ha continuado este vecino, "vio algo en él desde el principio. El padre fue también un buen futbolista y sabía lo que hay que tener. Nosotros lo vimos claro, aunque llegar a primera línea del fútbol era mucho decir".
LA PEÑA QUE SIGUIÓ SU TRAYECTORIA
Fueron estos éxitos prematuros los que motivaron al pueblo para crear una peña futbolera con la que seguir la trayectoria de su vecino, organizando autobuses a sus partidos "para animarlo y hacernos presentes siempre que podíamos para transmitirle nuestro cariño".
Respecto al anuncio de su retirada, Posadas ha simpatizado con la decisión, que ha visto coherente con la trayectoria del jugador: "Toda historia llega a un final y él lo ha intentado retrasar al máximo pero Andrés siempre ha sido honesto, primeramente consigo mismo, y ha dicho que él seguiría jugando mientras pudiera aportar algo a sus equipos. Siempre ha antepuesto primero el deporte y la familia".
Julio Romero, también habitante de Fuentealbilla, ha asegurado que el pueblo está apenado por el fin de la larga carrera del centrocampista, pero que "hay que aplaudirle todo lo que haga falta, se lo ha ganado". Él también conoció al jugador en sus inicios, desde que "tenía cinco añetes y ya se le veía. Lo llevaba en la sangre, nació con el balón en los pies y jugando bien, limpio".
Romero ha afirmado que sus logros remarcaron la importancia de Fuentealbilla, que dispone de dos estatuas en su nombre y un museo --el antiguo bar de su familia-- dedicado a su carrera. "El pueblo ahora es más conocido que antes, hay turistas que vienen aquí por él. Iniesta morirá y aún se sabrá que por Fuentealbilla, gracias a un jugador de aquí, tenemos un Mundial".
Andrés Iniesta anotó a lo largo de su trayectoria un total de 93 goles mientras jugaba en clubes, 57 de ellos en el Barça, donde pasó la mayor parte del tiempo. Fue jugador clave de la selección española, con la que jugó 131 partidos y marcó 14 goles. En ella fue proclamado bicampeón de Europa en 2008 y 2012, y campeón del mundo en 2010 gracias al gol que logró en el minuto 116 de la final contra los Países Bajos que dio el título mundial a España.
En 2018 dejó las ligas europeas y comenzó un nuevo episodio de su carrera como veterano en el equipo nipón Vissel Kobe, del que se haría capitán, convirtiéndose en uno de los futbolistas mejor pagados del mundo. En 2023 anunció su fichaje por el Emirates Club de los Emiratos Árabes Unidos en el que permaneció hasta terminar la temporada en 2024.