Los grupos scout de Albacete retoman los campamentos de verano tras un año duro de pandemia

Grupo Scout del Padre Coll
Grupo Scout del Padre Coll - PADRE COLL
Actualizado: domingo, 25 julio 2021 12:30

   ALBACETE, 25 Jul. (De Miguel Muñoz para Europa Press) -

   La pandemia ha afectado a innumerables actividades desde sus inicios. Con la primera ola, el cierre total afectó a muchos sectores. Poco a poco algunos se han ido levantando y retomando sus rutinas. Hoy, cerca de un año y medio después, y con la vacunación avanzando, ya se ven ciertas imágenes de "normalidad". Un ejemplo son los campamentos de verano infantiles y juveniles, que durante estos días se desarrollan en Castilla-La Mancha. Destacan en este sentido los que impulsan desde los grupos scout de la provincia de Albacete, que están repartidos por diferentes puntos de la región.

   El "escultismo" es un movimiento educativo para la infancia y la juventud, complementario de la educación de la familia y de la escuela, que fomenta el conocimiento de uno mismo y el deseo de descubrir y saber. En él los jóvenes son el motor, promueven la participación y la implicación en la sociedad. El movimiento scout está reconocido en más de 150 países y tiene una fuerte presencia en España. La federación principal se llama Asociación de Scouts de España (ASDE) y existe también un movimiento scout católico. Respecto a ASDE, en Castilla-La Mancha la provincia de Albacete es el lugar con más grupos en activo, con un total de 10. En Ciudad Real hay 3 grupos, en la provincia de Toledo 4 y en Guadalajara uno.

   La gran mayoría de grupo albaceteños está durante estos días realizando sus tradicionales actividades veraniegas. El punto en común es salir 10 o 15 días a una zona de campo abierto donde montan el campamento. Tiendas de campaña, pabellones, comedores o cocinas son los elementos típicos que pueblan los parajes naturales estas semanas. Niños y niñas desde los 6 años hasta casi los 20 participan en diferentes actividades preparadas por los monitores voluntarios, conocidos dentro del movimiento como "scouters".

   El año no ha sido fácil para estos grupos por las diferentes restricciones sanitarias vigentes desde el pasado año. Eso no ha desmotivado a los scouts para seguir su tarea con todas las medidas necesarias para evitar posibles contagios. "Nosotros no hemos parado en ningún momento de hacer actividades. Cuando no se podían presencialmente las hicimos online. Y en el momento que se pudo volvimos. Estoy contenta porque no hemos parado la rutina de actividades", destaca a Europa Press la albaceteña Sofía Díaz, coordinadora del grupo Scout Brownsea. Nos atiende desde una zona de campamento en Montalvos, cerca de la capital albaceteña. Allí están disfrutando cerca de 60 niños y niñas.

   "Teníamos claro que si todo iba bien con el tema de la vacunación, iba a haber campamento. Porque el grupo lo necesitaba, los niños y los scouters. Lo tuvimos claro en todo momento, en ningún momento lo pusimos en duda. Estamos disfrutando, se nota que los niños lo echaban de menos y que necesitan estar con sus amigos, correr y jugar en el campo. Era muy necesario", añade Díaz. Para poner en marcha el campamento, cuenta, estudiaron mucho las medidas que había que tomar, se leyeron los protocolos y los scouters se formaron en medidas sanitarias. Entre ellas, y que son comunes a todos los grupos, destaca el uso de mascarilla. "Estamos bastante sorprendidos porque los niños mismos son bastante conscientes de que tienen que llevarla puesta. Y saben que si se bajan la mascarilla el campamento se puede cancelar en cualquier momento", destaca la scouter de Brownsea.

   Una de las esencias de los campamentos es poder juntarse con otras secciones. Es decir, que los niños pequeños puedan hacer actividades o pasar tiempo con los más mayores de manera puntual. Esto es algo que de momento el Covid-19 ha eliminado y los grupos han optado por trabajar en grupos burbuja. "Les da mucha rabia porque en los tiempos libres les gusta estar juntos. Hemos distribuido el campamento en tres zonas, para que cada sección tenga que estar en una y que estén controlados para no mezclarse", apunta Díaz.

TEST DE ANTÍGENOS

   Todos los grupos consultados han realizado además test de antígenos previos a la subida al autobús. Es también el caso de los integrantes del grupo scout Padre Coll. Se encuentran de campamento en las cercanías de la localidad de Poveda de la Sierra, en Guadalajara. Allí conviven cerca de 60 personas desde el pasado día 16 de julio.

   Laura Puerto, coordinadora de campamento, destaca que han seguido el protocolo establecido por la Consejería de Sanidad. "Tenemos que tener una ocupación del 75% del aforo, incluso en las tiendas de campaña", afirma. Por su parte, Mari Ángeles Atiénzar, scouter del grupo, comenta las sensaciones de los scouts más mayores tras un año difícil. "Hablaban de que han tenido que estar todo el año pendientes de un hilo. Y no sabían si el grupo iba a acabar. No te das cuenta de lo que generaba a nivel humano un campamento hasta que lo perdimos. Las relaciones no han sido las mismas, los educandos no se conocían igual que otro años", apunta al respecto de no haber podido realizar otro tipo de salidas de varios días durante todo el año.

   "Incluso las opiniones más conservadoras sabían que el campamento tenía que salir por el bien de todos", añade Atiénzar. Como parece lógico por la situación vivida, han tenido algunas bajas durante el año por diferentes motivos.

   También en la provincia de Guadalajara, concretamente en Galve de Sorbe, se encuentra el grupo Don Quijote. Unas 65 personas disfrutan estos días de los parajes de la zona. Pablo Pina, coordinador de grupo y director del campamento, señala que hasta finales de mayo no tuvieron la certeza de poder realizarlo. "Decidimos que con las medidas que estaban en vigor podíamos hacerlo. Reunimos a las familias y vimos que el número de gente se ha mantenido", apunta.

   Su grupo, como otros, comenzó en septiembre con actividades online. En febrero se retomó la actividad presencial. "Las hicimos todas al aire libre, en el patio del colegio Severo Ochoa, para que fuera un espacio más acotado. Las últimas reuniones, en mayo junio, nos hemos ido ya al Parque Abelardo Sánchez o La Pulgosa", destaca. "Los niños necesitan moverse, interactuar entre ellos. Y es muy favorable a la hora de su desarrollo personal, necesitan ese contacto con gente y con la naturaleza. Estamos muy contentos", afirma desde el campamento.

   Muy cerca de Albacete, en Bienservida, también se encuentra de campamento el grupo Lestonnac. Al igual que el resto de grupo, fue en mayo cuando decidieron que podrían hacerlo. "Desde que dijimos que sí lo hacíamos, teníamos el miedo de cancelar o no", afirma Ana López, la coordinadora de grupo. En el campamento hay 60 participantes y el grupo sí ha notado algunas bajas durante el año. Entre las medidas adoptadas destaca que Lestonnac ha divido su campamento en dos tandas, no se han ido todo el grupo juntos. "Llevamos la mascarilla obligatoria y la gente ha respondido muy bien", afirma.

   Otros grupos de Albacete como San Vicente han preferido por realizar actividades por secciones, es decir, por grupos pequeños de edad. Por ejemplo, los más mayores, entre 18 y 21 años, están realizando el camino de Santiago. El grupo Illinium, de Hellín, se irá a Tragacete (Cuenca) la primera quincena de agosto. También en agosto se irá el grupo Almenara al albergue de la localidad conquense de Alarcón. Los grupos de Talavera, Cicónidas, o de Guadalajara, Don Bosco, también viajarán el próximo mes. Y otros como el Duwamish, grupo de Casarrubios del Monte (Toledo), ya han vuelto. En su caso, estuvieron fuera de la región, concretamente en Aldeanueva de la Vera (Cáceres). "A los chicos les hacía mucha falta", afirma Puri Mojío, coordinadora.