Los guantes de un acusado y un Audi Q7 centran el juicio al grupo que robaba en Toledo y Madrid

Juicio en la Audiencia de Toledo contra un grupo dedicado a robar en las provincias de Toledo y Madrid,
Juicio en la Audiencia de Toledo contra un grupo dedicado a robar en las provincias de Toledo y Madrid, - EUROPA PRESS
Actualizado: miércoles, 2 marzo 2022 19:57

TOLEDO, 2 Mar. (EUROPA PRESS) -

Los guantes con ADN de uno de los cinco acusados y un Audi Q7 que fue robado en Serranillos del Valle (Madrid) para cometer delitos han centrado este miércoles parte de las declaraciones de los testigos que han prestado declaración en la segunda jornada del juicio que se celebra en la Audiencia Provincial de Toledo contra un grupo acusado de numerosos robos en las provincias de Madrid y Toledo.

El primero en testificar ha sido el transportista que denunció haber sido víctima de un robo mientras se encontraba estacionado en al área de servicio de la autovía A-4, sentido Madrid, punto kilométrico 36. Las dos personas que ejecutaron este delito, y a los que el denunciante no pudo identificar, sustrajeron del camión que conducía más de 110 cajas que contenían productos de menaje de El Corte Inglés.

Por la Sección Segunda de la Audiencia toledana también ha comparecido, en calidad de testigo, un varón que se dedicaba a hacer portes, y que trasladó una moto --presuntamente robada-- desde la localidad toledana de Nambroca a la calle Cristo de la Victoria de Madrid. No ha reconocido a J.O.V., uno de los acusados, como vendedor de la moto, ni tampoco recuerda a la persona a que se la entregó en Madrid.

GUANTES QUE LANZARON DESDE UN AUDI Q7

La sesión de este miércoles también ha contado con los testimonios de los agentes de la Policía Nacional que participaron en el dispositivo articulado tras el robo de dos furgonetas y 440 euros de la empresa de alquiler de vehículos Ceresalquiler de Talavera de la Reina, el 19 de marzo del 2020.

Los cuatro agentes que han declarado para dar cuenta de esa intervención policial han relatado que los autores del robo, a los que no lograron cuantificar ni identificar porque huyeron en un Audi Q7 tras una persecución por la A-5, abandonaron las dos furgonetas sustraídas a pocos kilómetros del lugar del robo y que los autores lanzaron desde el vehículo en el que huyeron un par de guantes.

Aunque no han sido capaces de recordar el material de dichos guantes, sí han coincidido en defender que los recogieron, los metieron en un sobre de papel y los entregaron en la comisaría de Talavera, para después remitirlos a la policía científica.

EN Q7 EN EL ROBO DE SAN AGUSTÍN DE GUADALIX

En cuanto a los dos policías locales que acudieron tras el robo cometido presuntamente por los cinco procesados el 25 de marzo de 2020 en la empresa Adhoc Express en el polígono industrial 'El Raso' de San Agustín de Guadalix (Madrid), han declarado que acudieron para evitar la huida de los autores, a los que no lograron identificar.

Ambos agentes han coincidido en señalar que las personas que hicieron el butrón en una nave para robar huyeron en un Audi Q7 que circulaba con las luces apagadas y a gran velocidad, de tal modo que uno de ellos se tuvo que apartar para no ser arrollado.

La declaración más extensa ha sido la ofrecida por uno de los agentes de la Guardia Civil al cargo de la investigación del caso, que al igual que los policías nacionales de Talavera de la Reina ha ratificado que uno de los ocupantes del Audi Q7 con el que huyeron tras robar dos furgonetas se deshizo de un par de guantes que, tras ser analizados por la policía científica, arrojo ADN de uno de los integrantes de este grupo delictivo, en concreto de H.E.J.

De igual modo, y en base a las grabaciones obtenidas en varios lugares en los que se han desarrollado los hechos que ahora se juzgan, ha asegurado que los procesados se conocen, echando por tierra el testimonio de los acusados que, en su declaración de este martes, aseguraron no tener relación entre ellos, más allá de la de vecindad.

En cuanto J.M.G.G. y J.M.G.M., padre e hijo procesados también en esta causa por haber comprado un de las motos robadas por este grupo, el agente ha explicado que no han aportado documentación del vehículo, que tenía el número de bastidor borrado, pero sí un contrato compra-venta falso, rubricado bajo la identidad de R.G.G, a quien usurparon la identidad.

LOS GUANTES DEL "DESPISTE"

En la sesión de este martes, H.E.J, para el que la Fiscalía pide 17 años y seis meses de cárcel por robo e intimidación con medio peligroso, robo continuado con fuerza en las cosas en local público, seguridad vial, desobediencia y falsedad en documento, declaró que trabaja de forma eventual ayudando a su hermano que tiene un taller mecánico en Entrevías.

Explicó que en función de las labores que realizase usaba guantes de latex o guantes duros, y que los otros guantes con restos biológicos suyos que aparecieron en otro de los coches investigados --y de los que se ha hablado en las dos sesiones del juicio-- son un "despiste", pues se los quitó mientras trabaja en el taller y se quedaron en el vehículo.

En la misma línea se pronunció el propietario del taller y hermano de H.E.J., que aseguró en su declaración como testigo que suelen usar guantes de dos tipos y que es frecuente cambiarse de guantes mientras trabajan.

Este jueves se celebrará la tercera y última sesión de este juicio contra cinco acusados de robar decenas de vehículos en áreas de servicio y tiendas de Toledo y Madrid, para los que el Ministerio Público pide entre 11 y 17 años de cárcel.

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