Foto: GUARDIA CIVIL
MADRID/CIUDAD REAL, 19 Oct. (EUROPA PRESS) -
El Servicio de Desactivación de Explosivos y de Defensa Nuclear, Radiológica, Biológica y Química (NRBQ) de la Guardia Civil ha destruido durante este año un total de 440 artefactos explosivos procedentes en su mayoría de la guerra civil.
Según ha informado el Ministerio del Interior en una nota de prensa, las provincias en las que más artefactos se han destruido han sido Zaragoza (37), Ciudad Real (35) y Valencia (32).
Además, se han recuperado 11.535 efectos explosivos, entre los que destacan 7.137 bombas extintoras de incendios, 584 cohetes granífugos, 315 granadas de mortero y 240 proyectiles de artillería.
En concreto, el Ministerio del Interior destaca algunos incidentes ocurridos con explosivos a lo largo de 2013, como la explosión en una fábrica pirotécnica en Guadix (Granada) en la que resultaron heridas dos personas en el mes de enero.
De la misma forma, resalta la explosión fortuita que se produjo en el disparo de una mascletá en Burriana (Castellón) el 19 de marzo y en la que resultaron heridas varias personas.
También recuerda la explosión de un proyectil manipulado por una persona en Tuineje (Las Palmas) y la destrucción de bengalas por parte de la Guardia Civil después de que resultara una persona herida en Denia (Alicante).
Finalmente, repasa la destrucción de cohetes granífugos en Damiel (Ciudad Real) y la de varios proyectiles de artillería de diversos calibres, multiplicadores de granadas de mano y botes de fumígenos. En la misma operación, se retiraron 134 artefactos, granadas de mano y mortero, proyectiles de artillería y botes de humo inertes.
RECOMENDACIONES
Ante el hallazgo de un artefacto explosivo en medio rural, el Ministerio recomienda notificarlo a la mayor brevedad a la Guardia Civil en el 062. Además, resalta la importancia de no manipular el artefacto y evitar que otros puedan hacerlo.
Por otro lado, pide evitar los excesos de confianza dado el aparente deterioro del material encontrado y señalizar adecuadamente el lugar (piedras, ramas, etc.), evitando que el artefacto quede cubierto.
Finalmente, resalta la importancia de evitar y no consentir el coleccionismo de este tipo de material, dada su peligrosidad latente, así como de desconfiar de los consejos de personas que supuestamente conocen ese material, por haberlo utilizado en algún momento de su vida.