GUADALAJARA, 18 Abr. (EUROPA PRESS) -
La candidata del PP a la Alcaldía de Guadalajara, Ana Guarinos, ha afirmado que trabajar para la llegada de un mayor número de inversiones extranjeras a la ciudad será una de sus mayores preocupaciones si obtiene el respaldo de los ciudadanos en las próximas elecciones del 28 de mayo, con el objetivo de "poner en valor" a la ciudad.
Guarinos, en una entrevista con Europa Press, ha manifestado que "no hay una apuesta" por la llegada de este tipo de inversiones en Guadalajara, a pesar de la cercanía de la ciudad con la Comunidad de Madrid. "Algo estamos haciendo mal", se ha cuestionado.
La alcaldesa ha hecho hincapié en que Guadalajara está "a 50 kilómetros de Madrid" pero, aún así, tienen un "potencial magnífico" que está siendo "desaprovechado" y "no se está explotando".
"Estamos en pleno eje logístico, Guadalajara se tiene que convertir en el entorno idóneo para generar atracción de empresas y promocionar la creación de empleo", ha continuado, un aspecto este último, el del empleo, del que ha dicho que es un "síntoma" de que la economía de la ciudad "no funciona bien".
PROYECTO PARA LOS BARRIOS
Por otra parte, la candidata 'popular' también ha explicado que contempla, si es alcaldesa, la creación de un proyecto para los barrios de la ciudad, que incluya una mejora de la limpieza y las infraestructuras, del cuidado de parques y jardines o del entorno del río Henares.
En su opinión, en esta legislatura con Alberto Rojo como alcalde "ha sobrado despreocupación" en torno a la ciudad, afirmando que "no hay mas que darse una vuelta para comprobar cómo están los barrios".
"Calles y aceras están prácticamente abandonadas, el estado de limpieza es pésimo, muchas aceras están levantadas y no se arreglan, hay problemas de accesibilidad... El aspecto no es bueno", ha criticado.
UN ALCALDE "COMPLACIENTE"
Guarinos ha abundado en sus críticas a Rojo considerando que ha tenido una actitud "sumisa y complaciente" y aseverando que le ha "sobrado conformismo".
En este sentido, ha razonado que el alcalde "no ha cumplido la palabra que dio ni los compromisos que asumió con los guadalajareños", señalando que, además, tampoco ha exigido el cumplimiento de los compromisos que tenían otras administraciones con la ciudad.
Por todo ello, se ha marcado como objetivo "transformar" la ciudad y pasar "de una Guadalajara en blanco y negro a otra en color" exprimiendo todas esas posibilidades que "en este momento no se están sabiendo aprovechar".
Un objetivo para que el que ha dicho que tiene unas "buenas perspectivas" ya que la gente "demanda cambio en este momento". "La gente pide el cambio, la gente quiere más, las perspectivas son buenas, las de ganar y las de gobernar", ha reconocido.