Defiende que dificultar el acceso al dinero efectivo incrementa la desigualdad y fomentar un reparto injusto de la riqueza
TOLEDO, 27 Nov. (EUROPA PRESS) -
El Instituto Coordenadas de Gobernanza y Economía Aplicada ha alertado de que, a la vista de los nuevos datos de reducción del mapa bancario, en 2025 el conjunto de ciudadanos de Castilla-La Mancha sin acceso al dinero en efectivo será del 5,2%, incrementándose así en un 30% el riesgo de exclusión financiera.
Así se desprende del segundo 'Análisis sobre la Brecha Financiera en España', del que ha informado en nota de prensa dicho instituto, y en el que señala que el proceso de concentración bancaria ha experimentado en los últimos meses un impulso notable tras la operación CaixaBank-Bankia y ha abierto la veda para otras operaciones similares que ya están anunciando o proyectando otras entidades financieras Unicaja, Liberbank o Ibercaja, entre otras.
"A los procesos de fusión se suma la digitalización en el negocio bancario, que incluye planes concretos de reducción de la red comercial de oficinas cara al público. Es previsible que en los próximos meses el mapa bancario español sufra una disminución de más de 5.000 oficinas, ampliando así el número de poblaciones y ciudadanos que no tendrá acceso directo a servicios bancarios presenciales e incrementando notablemente el riesgo de exclusión financiera en España", ha precisado dicho Instituto.
En el caso de Castilla-La Mancha, el análisis sobre la brecha financiera en España que el Instituto Coordenadas de Gobernanza y Economía Aplicada publicaba en 2019 ya situaba en un 4% el porcentaje de población que no tenía acceso a servicios bancarios esenciales, entre ellos acceder a dinero en efectivo depositado por el cliente en la entidad bajo promesa de libre disponibilidad a través de oficinas y los cajeros automáticos.
A la vista de los nuevos datos de reducción del mapa bancario, el Instituto señala que en 2025 el conjunto de ciudadanos de Castilla-La Mancha sin acceso al dinero en efectivo será del 5,2%, incrementándose así en un 30% el riesgo de exclusión financiera.
Dicho esto, ha recordado que, según el último análisis, el 69% de las localidades de menos de mil habitantes de la comunidad no disponían de oficina bancaria ni de cajero automático en 2019.
EL DINERO EFECTIVO NO LLEGA A ZONAS RURALES
"Los datos recogidos por el Instituto indican que a finales de este año y al ritmo actual de cierre de oficinas bancarias, el número de las que permanecen abiertas al público estará por debajo de las 23.500 en toda España, lo que nos retrotrae a datos de finales de los años setenta", ha indicado.
Dice este instituto que los esfuerzos de las entidades bancarias por ofrecer cajeros automáticos volantes, oficinas móviles y otras soluciones "no han logrado superar el problema de acceso al dinero en efectivo de una población eminentemente rural que crece actualmente impulsado por la crisis sanitaria que ha generado movimientos poblacionales centrífugos".
"El ritmo acelerado de cierre de oficinas bancarias es mucho más rápido que el ritmo de implantación de soluciones digitales que pueden compensar la ausencia de servicios financieros presenciales, generando que más de cuatro millones de personas en toda España vayan a quedar excluidas de facto del acceso al sistema financiero, lo que repercutirá en sus modos de vida de forma exclusivamente negativa", ha enfatizado el análisis del Instituto.
"Lo peor de la situación --señala el análisis-- es que si no se detiene este ensanchamiento de la brecha digital en los servicios financieros la discriminación se hará crónica y frenará cualquier política de desarrollo y protección a las capas sociales más necesitadas".
Por todo ello, han avisado de que los problemas de tipo social y económico que esta falta de acceso al efectivo está generando en amplios estratos de población "se van a agudizar y sus consecuencias serán impactantes en el conjunto nacional, señala el análisis".
"Impedir o dificultar el acceso al dinero efectivo no hace otra cosa que incrementar la desigualdad y fomentar un reparto injusto de la riqueza. Una sociedad sin acceso al dinero en efectivo es el paradigma de la desigualdad", ha vuelto a recordar el análisis del Instituto Coordenadas.
ELIMINAR DINERO EN EFECTIVO
El análisis del Instituto reitera los peligros de la tendencia al ahorro de costes instalada en buena parte del sistema de financiero de impulsar la eliminación del dinero en efectivo y su sustitución por medios de pago electrónicos.
"Un mundo sin efectivo incrementará notablemente el poder del sistema financiero, que podrá controlar todas las transacciones. No sólo eso, en un mundo sin dinero las instituciones financieras podrán rastrear cualquier operación y tendrán acceso a un caudal de información que incrementaría hasta niveles preocupantes sus opciones de control social y político", han añadido.
"Esta actualización de nuestro análisis sobre la brecha financiera señala la relevancia del dinero en efectivo como un verdadero contrapoder en manos de los ciudadanos", ha manifestado el vicepresidente ejecutivo del Instituto Coordenadas, Jesús Sánchez Lambás.
Y es que desde este centro de estudios han defendido que con dinero en el bolsillo "un ciudadano puede comprar, vender y ahorrar sin estar completamente supeditado a las exigencias del sistema financiero y sin estar expuesto a la utilización y explotación de su intimidad comercialmente".
"En España la bancarización es notable, pero las redes de comunicaciones digitales no dan cobertura a amplias zonas rurales que sin cajeros ni medios digitales serán excluidas por completo del sistema y eso es algo que de ninguna manera podemos permitirnos por lesionar dos niveles claros necesitados de especial protección: mayores y migrantes", ha finalizado lamentando el Instituto Coordenadas.