ALBACETE, 31 Oct. (EUROPA PRESS) -
Efectivos del Equipo de Protección de la Naturaleza (Eprona) de la Guardia Civil de Albacete, dentro del marco de la operación 'Vitreus', han investigado a tres personas de 42, 48 y 52 años de edad, como presuntas autoras de un delito contra los recursos naturales y el medio ambiente, por la importar más de 37 millones de kilogramos de residuos peligrosos sin autorización.
En el mes de mayo de 2017 el equipo del Eprona de esta Comandancia detectó un flujo significativo de estos traslados con destino a la provincia de Albacete, recabando para ello toda la información disponible en las distintas administraciones competentes, tanto estatal como autonómica, ha informado la Guardia Civil en nota de prensa.
Estos movimientos tuvieron origen en países del ámbito de la Unión Europea y también de fuera de ella, completando estas actuaciones la benemérita con inspecciones, in situ, de las distintas empresas implicadas.
Los primeros datos obtenidos abarcaban los años 2015, 2016 y 2017, y de ellos se desprendía que a la provincia de Albacete habrían llegado más de 72 millones de kilos de Residuos de aparatos eléctricos y electrónicos (RAEEs), a los que se unen más de 37 millones de kilos de residuos peligrosos.
Durante el año y medio que han durado las investigaciones, los componentes del Eprona han podido reconstruir el circuito comercial de estos residuos, constatando que se habían importado, sin autorización, de países de la Unión Europea --Portugal, Italia, Luxemburgo, Chipre, Rumania y Grecia-- y de terceros países --EEUU, Canadá y Colombia--, más de 37 millones de kilogramos residuos considerados como peligrosos por su propia composición.
IMPORTANTES BENEFICIOS ECONÓMICOS
La totalidad de los residuos habría tenido como destino una empresa de la provincia albaceteña, interviniendo también en estas operaciones, como negociantes otras dos mercantiles de la Comunidad Valenciana.
Los residuos objeto de esta investigación provenían esencialmente de la sustitución de los antiguos aparatos de televisores y monitores, y dentro de estos cobran especial relevancia los dos tipos de vidrio que formaban parte de los mismos, el de pantalla y el del tubo de rayos catódicos.
Los investigados trataban de disponer del mayor acopio posible de vidrio proveniente de monitores y pantallas CRTs, en sus dos versiones, vidrio de pantalla y vidrio de tubo de rayos catódicos. Estas importaciones se realizaban eludiendo la tramitación administrativa correspondiente, evitando con ello el control de la administración competente, pues éste es un residuo finito ya que proviene de los antiguos modelos de aparatos.
Además, la posibilidad de suministrar este material en grandes cantidades al sector de la cerámica les aportaba el consiguiente beneficio económico.
DAÑOS AL MEDIO AMBIENTE Y A LA SALUD HUMANA
La organización, regulación y control del traslado de este tipo de residuos no hace otra cosa que mejorar, proteger y preservar el medio ambiente y la salud humana.
Las diligencias policiales instruidas por efectivos del Equipo de Protección de la Naturaleza fueron entregadas en el Juzgado de Instrucción de guardia de la localidad albaceteña de Almansa.