Circunscribe las críticas de Mazón a su necesidad de "elevar la presión" ante el inminente cambio de las reglas del juego
TOLEDO, 18 Abr. (EUROPA PRESS) -
La consejera de Desarrollo Sostenible del Gobierno de Castilla-La Mancha, Mercedes Gómez, se ha felicitado por el hecho de que este mismo jueves haya cristalizado la salida a consulta pública previa a la aprobación del proyecto de Real Decreto por el que se modifica el decreto que regula el acueducto Tajo-Segura, un punto de partida reclamado por el Gobierno autonómico y ante el que ahora se espera que el Ministerio para la Transición Ecológica acelere los plazos para tener listas las nuevas normas después de verano.
En entrevista con Europa Press tras conocerse la publicación del Ministerio, ha dicho que la consulta previa, sin documentación, es en todo caso para congratularse, ya que se trata del inicio del procedimiento para cambiar las reglas de explotación, si bien es un camino "largo" para lo que la región necesita.
Una consulta de 15 días que finaliza el 2 de mayo, tras lo que tendrá que venir un documento de alcance que tardará varios meses, texto elevado a borrador de real decreto ley, que conllevará procesos y consulta al Consejo Nacional del Agua y al Consejo de Estado para ser finalmente aprobado por Consejo de Ministros.
Un periplo "demasiado largo" pero que ya tiene su "pistoletazo de salida" y ahora "depende de la prisa que quiera darse el Estado", ya que podría estar un nuevo marco normativo después de verano.
Pero, si se cumplen los plazos no acortándolos con trámite de urgencia, "se podría tardar incluso un año en tener las nuevas reglas de explotación", una situación "que no se puede sostener".
"Vamos a presionar para que se acorten los plazos lo más que se pueda porque los daños son evidentes y la instrumentación de lo que hay que hacer, el Estado lo conoce de sobra", ha indicado.
Sobre el informe solicitado al Cedex sobre su punto de vista, confía en que lo tiene prácticamente listo y está convencida de que "ya están y reflejan la situación actual de cambio climático y que, con los caudales ecológicos de la planificación que han de incorporarse en 2027, no cuadran las reglas actuales, no cuadran las necesidades de la cuenca cedente y evidenciarán, lógicamente, que el trasvase no puede seguir en esta situación".
RESPUESTA AL LEVANTE
Ante esta situación, el Levante "es consciente" de que las reglas van a cambiar. Sobre las palabras del presidente valenciano, Carlos Mazón, que esta semana retaba a Emiliano García-Page a debatir sobre el trasvase, la consejera con competencias de Agua de la Comunidad Autónoma ha considerado que necesita "elevar la presión" al Estado para que no se modifiquen las reglas de explotación, ya que "hay evidencias científicas de que esto no se sostiene".
De ahí también la "presión lógica" de Castilla-La Mancha para evitar los daños ambientales a la cuenca del Tajo, más teniendo en cuenta que el Levante tiene "una alternativa, como es la desalación".
Tal y como ha indicado, el presidente regional, Emiliano García-Page. "tiene claro lo que hace falta desde el punto de vista de la gestión diaria y de las necesidades de Castilla-La Mancha, pero el nerviosismo de Mazón y de otros líderes del PP no se refleja en la tensión que debería haber en el PP de la región para defender los intereses de los castellanomanchegos", ha aseverado.