TOLEDO 25 Jun. (EUROPA PRESS) -
La Dirección General de Política Forestal y Espacios Naturales del Gobierno de Castilla-La Mancha elevará a la Comisión Europea un informe sobre el impacto negativo que, a su juicio, ha causado en las últimas décadas el trasvase Tajo-Segura a los espacios de la Red Natura 2000 acogidos en la cuenca el río, argumentando entre sus conclusiones que a causa de no respetarse los caudales ecológicos en los últimos años han descendido el número de aves invernantes y bosques al tiempo que han aumentado las especies invasoras.
En concreto, este informe, al que ha tenido acceso Europa Press, detalla el impacto del trasvase a lo largo de los más de 55.700 kilómetros cuadrados de superficie de la demarcación del río, de los cuales 8.290 forman parte de espacios protegidos por la Red Natura 2000 --lo que representa casi el 15% del total--.
Estos datos reflejan que de los 534 kilómetros de río Tajo que discurren por territorio castellano-manchego, 303 forman parte de espacios acogidos a la Red Natura 2000 y por lo tanto han de contar con protección europea.
El estudio considera "incomprensible" que los caudales mínimos asignados por el Plan Hidrológico del Tajo "sean inferiores a los caudales ecológicos que se establecieron en el Esquema de Temas Importantes".
El citado esquema, según refiere el informe, "se llegó a recoger en un primer borrador del Plan Hidrológico, pero sin justificación técnica ese documento se sustituyó por otro que reducía dichos caudales".
En concreto, hay "notables diferencias" entre los valores recogidos en ambos documentos. De este modo, el primer esquema delimitaba 10,86 metros por segundo al paso del Tajo por Aranjuez --el Plan Hidrológico del Tajo marca sólo 6--; 14,10 a su paso por Toledo hasta la confluencia del Río Jarama --por los 10 protegidos por el plan definitivo-- o los 15,92 que estimaba como necesarios para el cauce en Talavera --reducidos a 10 por el texto definitivo--.
MENOS AVES EN LAS 3 ZEPA
El estudio hace un balance de la población de aves en las tres Zonas de Especial Protección para las Aves (ZEPA) afectadas. De este modo, en la ZEPA de la Sierra de Altomira el número ha caído de los 115.000 del periodo 2001-2005 hasta 43.500 en el tramo comprendido entre 2011-2015, reduciendo la riqueza total de especies de 38 a 33.
En la ZEPA de Carrizales y Sotos del Jarama, en el mismo periodo se pasa de 41.050 a 13.536; mientras que en la zona del río Tajo en Castrejón, islas de Malpica y Azután la población de este tipo de aves cae de 72.400 a 28.200.
Igualmente, existe una "destacada pérdida" de efectivos del 61% a nivel global, siendo las gaviotas las más afectadas con una reducción del 90%, seguidas de las fochas (78%), ardeudas (78%) y limícolas (67%).
Además, "la ictiofauna autóctona presenta un estado de conservación desfavorable con tendencia negativa, manteniendo algunas especies de interés comunitario una severa fragmentación y regresión poblacional", según el texto, que añade que los hábitats acuáticos "muestran evidentes signos de deterioro y degradación, repercutiendo negativamente en su funcionalidad ecológica".
REDUCCIÓN DE BOSQUES
Los bosques de ribera se han reducido a partir de la segunda mitad del siglo XX, y los índices de diversidad de comunidades biológicas de macroinvertebrados "muestran peores valores de variabilidad que otros ríos ibéricos muy regulados".
De este modo, se ha perdido dinamismo y han desaparecido alamedas, olmedas y saucedas, al tiempo que "se han destruido las funciones del río Tajo como corredor ecológico de la Red Natura 2000, con afecciones directas en las comunidades de peces y aves".