TOLEDO, 30 Ene. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno de Castilla-La Mancha no contempla cerrar centros educativos pese la elevada incidencia de COVID-19 que presenta la región, instalada en nivel 3 con medidas reforzadas. Además de mantener que las aulas son espacios seguros, que "sirven de contención del avance de la pandemia", desde la Consejería de Educación, Cultura y Deportes alegan que los índices de contagios que se están dando estas semanas son "similares a los de otras épocas del año".
Así lo ha manifestado el viceconsejero de Educación, Amador Pastor, que de este modo respondía a las demanda que estos días han formulado varios sindicatos, que han pedido al Ejecutivo autonómico cerrar los centros educativos en aquellas localidades y zonas con alta incidencia del patógeno y optar por la enseñanza online.
En declaraciones a Europa Press, Pastor ha defendido que en aplicación de los protocolos que ha establecido Sanidad para las aulas --distancias de seguridad, mascarillas y uso de hidrogel-- no se han registrado contagios dentro de ellas. "Todos los que se han dado en el sistema educativo son importados, se han producido fuera del ámbito educativo".
Dicho esto, ha añadido que el Comité Técnico Ejecutivo de Respuesta Frente al Coronavirus, que ha abordado esta semana la alta incidencia que presenta la región y ha decidido prorrogar las medidas reforzadas en toda su geografía, no contempla la necesidad de cerrar centros educativos.
"Esto no quiere decir que según vaya avanzando la situación se pueda adoptar esa medida. Pero a día de hoy no se baraja", ha insistido el número de 'dos' de Educación que, haciéndose eco de lo esgrimido por la Consejería de Sanidad, ha recordado que se ha alcanzado el pico de la tercera ola y, por tanto, se atisba la estabilización y la consiguiente caída de la curva.
"Al cierre de la pasada semana el 0,79 por ciento de las aulas de Castilla-La Mancha estaban confinadas. Nos movemos en unos márgenes muy similares a los de otra época de año", ha insistido el viceconsejero, que ha precisado que suele ser a los 10-15 días de una festividad o efeméride importante dentro del calendario escolar en el que no ha habido actividad lectiva cuando se produce un repunte de los casos.
"El sistema educativo es un reflejo de como está la situación castellanomanchega o española. Tenemos una incidencia superior a como se cerró el mes de noviembre, pero en el mes de diciembre fue oscilante", ha añadido.
Y es que, según ha matizado el viceconsejero, el hecho de que haya aulas confinadas no quiere decir que toda la clase esté contagiada. "Hay aulas que solo tienen un positivo pero se tienen que confinar todos los alumnos por ser un grupo estable de convivencia", ha concluido.