TOLEDO, 7 Jul. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno de Castilla-La Mancha, a través de la Consejería de Desarrollo Sostenible, apuesta por la preservación y conversación de la fauna participando en el proyecto de reintroducción del cernícalo primilla, especie catalogada como vulnerable, que se está desarrollando en el municipio toledano de Ajofrín, a través de la participación del Centro de Experimentación de Rapaces Ibéricas (CERI), del Ayuntamiento y contando con el asesoramiento de personal de la Fundación CBD-Hábitat.
Así lo ha explicado el consejero de Desarrollo Sostenible, José Luis Escudero, que ha asistido este martes en la colocación de polluelos que se ha llevado a cabo en el Pabellón Polideportivo Municipal de Ajofrín y que ha contado con la participación de la alcaldesa, Marisa Alguacil; el viceconsejero de Medio Ambiente, Fernando Marchán; el delegado de la Junta en Toledo, Javier Úbeda; el delegado provincial de Desarrollo Sostenible, Tomás Villarrubia y el director del (CERI) de Sevilleja de la Jara, Juan Pablo Castaño, junto a otros técnicos, según ha informado la Junta en nota de prensa.
Como ha explicado el consejero, "el más pequeño de nuestros halcones fue, hasta mediados del pasado siglo un habitante frecuente de torres, cortijos, casonas, palacios y castillos situados en regiones dedicadas a la agricultura y la ganadería extensivas, en las que podía encontrar abundantes invertebrados con los que alimentarse". Pero las transformaciones sufridas por el campo en las últimas décadas mermaron su hábitat y ocasionaron un importante declive, aunque en los últimos años la situación de la especie parece haberse estabilizado tras verse favorecida por numerosas iniciativas y planes de conservación.
En total, se han colocado tres ejemplares en una cesta de una colonia de 13 polluelos de cernícalos primilla procedentes del CERI que ya se colocaron previamente los días 24 de junio y 2 de julio. El objetivo, ha dicho Escudero, "es que los pollos colocados hoy en Ajofrín, dentro de poco vuelen a África y con un poco de suerte, vengan aquí el año que viene".
La reintroducción de esta especie se realiza mediante la técnica de 'crianza campestre o hacking", que consiste en la introducción de pollos a mitad de crecimiento en nidales adecuados en los que se aporta alimento durante unas 3-4 semanas hasta que sean capaces de volar y alimentarse por sí mismos. Una vez vuelan, se espera que algunos puedan retornar en el futuro a la zona donde se "liberaron" y formar en la misma una nueva población reproductora.
Como han explicado los técnicos, los ejemplares aún están sin emplumar del todo, les faltan varios días para que puedan volar, por lo que se les coloca en el 'jaulón de suelta' y su cuidado posterior hasta el vuelo es realizado por personal del Ayuntamiento de Ajofrín.
Según el censo realizado en Castilla-La Mancha, se estima una población de 2.994 parejas de cernícalo primilla. La mayor población se encuentra en Ciudad Real, donde se concentra el 36% de la población detectada (1.086 parejas); le sigue muy de cerca la población de Toledo que acumula otro 30% de los efectivos (905 parejas) y entre ambas provincias acumulan más del 50% de la población autonómica (63%). Albacete y Cuenca tienen también poblaciones muy equivalentes y próximas al 15% de la población regional (492 y 458 parejas respectivamente) y Guadalajara el 2% de la población (53 parejas).
Las medidas de conservación principales para la especie como son la protección de los lugares de nidificación, evitando las afecciones a las colonias, la destrucción de nidos y molestias en el periodo de reproducción; y la conservación de los sistemas tradicionales de cultivos de cereal secano, son "condiciones por las que se trabaja desde la Consejería", ha indicado Escudero. Asimismo, ha recordado la apuesta por la recuperación que se está realizando desde el Gobierno regional por especies tan emblemáticas como el lince ibérico, el águila imperial o el buitre negro.
EL CERI, CENTRO DE REFERENCIA
En este contexto, José Luis Escudero ha ensalzado la importante labor que realiza el CERI de Sevilleja de la Jara en la recuperación de las especies amenazadas como centro de referencia regional y también nacional. Así, durante el año 2019 se han registrado un total de 1.038 admisiones, de las cuales 569 (55%) corresponden a ejemplares ingresados con vida que fueron objeto de valoración veterinaria y en su caso, de tratamiento.
Además, en 2019 otros siete individuos han nacido en el centro, en concreto dos águilas reales y cinco cernícalos vulgares, procedentes de adultos irrecuperables o en proceso de recuperación. Estos ejemplares fueron liberados directamente o cedidos a proyectos de reintroducción. En cuanto a cernícalo primilla, en el CERI en el año 2019 se registraron 50 ingresos, de los cuáles ingresaron vivos 44 ejemplares, que fueron recuperados y liberados al medio natural.