ALBACETE, 13 Oct. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno de Castilla-La Mancha está trabajando con los productores arroceros de Hellín "para que nuestro producto de calidad, el arroz con Denominación de Origen Protegida (DOP) Calasparra sea incluido en la marca 'Campo y Alma' y, de esta manera, darlo a conocer como un producto de calidad diferenciada de nuestra región" y lograr "mayor valor añadido en las producciones".
El consejero de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, Julián Martinez Lizán, lo ha avanzado así en Las Minas, pedanía de Hellín, donde ha asistido a la siega del cultivo del arroz cuyo último día es este viernes, junto al presidente del Consejo Regulador de la DO Arroz Calasparra, José Martínez, según ha informado la Junta en nota de prensa.
El Ejecutivo autonómico está impulsando la inclusión de esta DO en la marca 'Campo y Alma' debido a la importancia que tiene la vega arrocera en la provincia de Albacete y en particular en Hellín. El consejero de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural ha subrayado que el arroz de Calasparra es uno de los tres únicos arroces que cuenta con denominación de origen de España y, además, "me permito decir que tenemos el mejor arroz en cuanto a calidad de toda España", ha aseverado.
En lo relativo a la importancia de este cultivo, de las tres localidades que abarca la DO, Moratalla y Calasparra en la provincia de Murcia y Hellín en la de Albacete, es en esta última localidad donde se cultiva un tercio de toda la superficie de esta Denominación y en concreto en el coto arrocero de la pedanía de Las Minas, convirtiendo a Hellín en el único municipio de Castilla-La Mancha que tiene sus arroceras con calidad diferenciada.
Julián Martínez Lizán ha explicado al respecto que el ámbito geográfico de la DO Calasparra cuenta con unas 1.200 hectáreas de las cuales en torno a la mitad están cultivadas en este año 2023, de las que casi 130 hectáreas se encuentran en la superficie de la vega arrocera de Hellín.
Esta vega presenta además una elevada importancia para la conservación de la diversidad biológica y forma parte de la Red Natura 2000. En cuanto a su producción, está cerca de los tres millones de kilos de arroz de media anual. Por todo ello, el consejero ha reiterado la apuesta por un cultivo tradicional que, sin embargo, "tiene un futuro importante" dado que es un alimento indispensable en cualquier dieta en cualquier parte del mundo "y más con la calidad que tenemos".
Por las características de su cultivo en la zona se puede considerar un "arroz de montaña", ya que todas las parcelas del coto arrocero están entre 350 y 500 metros sobre el nivel del mar a diferencia de otras zonas arroceras de España que se encuentran en las desembocaduras de los ríos y en zonas muy cercanas al mar.
El arroz de Calasparra no se cultiva en aguas estancadas, sino que la sabiduría ancestral extrae las aguas del río para ir inundando las cajas o bancales, que se hallan a distintos niveles y comunicadas, de manera que se da una corriente renovadora, manteniendo el nivel preciso en cada momento y devolviendo al rio el agua sobrante, que es la mayoría de la que se dispone, por lo que se dice que el Arroz de Calasparra utiliza el agua, no la consume.
Desde el punto de vista económico, Juliá Martínez Lizán ha subrayado que el arroz de Calasparra es un motor económico para la zona ya que hay muchas familias que se dedican casi en exclusiva al cultivo de este cereal.
VALOR CUALITATIVO, TRADICIONALES Y CULTURALES
Por último, el consejero ha destacado el aspecto cualitativo ya que el arroz de Calasparra, "es uno de los tres únicos arroces que cuenta con denominación de origen de España, lo que pone de manifestó su calidad".
A todo ello, hay que unir la larga tradición social y cultural que tiene este cultivo en Castilla-La Mancha, en concreto en las Vegas de los ríos Mundo y Segura en el municipio de Hellín, donde se tiene constancia de que el arroz estaba ya extendido en la vega del Segura en el siglo XVIII.