TOLEDO 6 Jul. (EUROPA PRESS) -
El presidente del Colegio de Médicos de Toledo, Luis Rodríguez Padial, se ha mostrado este martes preocupado por el hecho de que el registro de profesionales sanitarios objetores de conciencia a realizar la interrupción voluntaria del embarazo en el Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (Sescam) pueda convertirse en una "especia de lista legra" que pueda llegar a discriminar a algunas personas.
El Diario Oficial de Castilla-La Mancha (DOCM), con fecha 30 de junio de 2010, ha publicado una orden de la Consejería de Salud y Bienestar Social por la que se establece el procedimiento de declaración de objeción de conciencia de los profesionales sanitarios a realizar la interrupción voluntaria del embarazo y se crear un registro de profesionales sanitarios objetores de conciencia.
En declaraciones a Europa Press, Rodríguez Padial ha expresado su sorpresa ante la creación de este registro porque, según ha dicho, al Colegio no le habían comentado nada "y para otras cosas nos suelen consultar". Según ha indicado, este registro "más o menos trata de cumplir lo que dice la ley", aunque, según ha indicado, "la ley no establece claramente que se deba hacer un registro".
El presidente del Colegio de Médicos de Toledo, aunque no tiene datos fidedignos, ha tenido conocimiento de que todos los profesionales sanitarios del Sescam directamente implicados en la interrupción voluntaria del embarazo han manifestado su intención de no practicar abortos por razones de conciencia, tras la aprobación de la conocida como Ley del Aborto, que entró en vigor este lunes.
Rodríguez Padial ha considerado que al registro deberían poder acceder otros especialistas, no solo los facultativos especialistas en ginecología y obstetricia, sino también los facultativos especialistas en anestesiología y reanimación, los diplomados en enfermería y las matronas, tal y como establece la orden de Salud.
También ha adelantado que los colegios de la comunidad tienen pensado expresar su malestar a la Consejería por no haber sido informados de la creación del registro, al tiempo que no ve razonable que sea el médico el que decida si la joven tiene algún problema con los padres. "No me parece que sean formas, porque al final le da la responsabilidad al médico, sin que tenga armas para resolverlo".