El Ministerio adaptará de manera progresiva este proyecto a otros centros museísticos
TOLEDO, 15 Jun. (EUROPA PRESS) -
El Museo Sefardí de Toledo es desde este miércoles, gracias a una iniciativa promovida por el Ministerio de Cultura e impulsada por la Fundación Orange y la ONCE, el primer museo estatal accesible a personas con discapacidad visual y auditiva.
Ha sido la ministra del ramo, Ángeles González-Sinde, la que acompañada del presidente regional en funciones, José María Barreda, y el alcalde de la ciudad, Emiliano García-Page, entre otros, ha inaugurado este nuevo recorrido.
González-Sinde ha recordado que la sinagoga de Samuel Levi, sede del museo, alberga la memoria de los sefardíes, "expulsados del país hace más de cinco siglos", tratándose de un pueblo "que ha sufrido como ningún otro la exclusión. Por esos estamos contentos de hoy poder hablar aquí de acogida, y no de rechazo", ha asegurado.
Tras precisar que la democracia deja de ser un gobierno de mayorías, si se da de lado a las minorías, ha apuntado que en España hay casi cuatro millones de personas con discapacidad, y que casi la mitad de ellos son discapacitados auditivos y visuales.
González-Sinde ha precisado que la accesibilidad no es un regalo, sino un derecho, y que por ello "debemos derribar barreras arquitectónicas y culturales, para que los discapacitados puedan acceder al conocimiento" y así tener una sociedad "justa".
Y es que, ha asegurado la titular de esta cartera, garantizar el acceso universal a la cultura es el objetivo del Ministerio y por ello es prioritario adaptar lugares públicos destinados a la difusión de la cultura, "porque para integrar al discapacitado hay que adaptar la sociedad a los discapacitados".
Por último, ha explicado que desde el 2007 el Ministerio, de la mano de la Fundación Orange y la ONCE, viene realizando una serie de actuaciones en este museo, uno de los más visitados del país, que culminan con la puesta en marcha de este proyecto, "lo que demuestra que aunando esfuerzos, conseguimos mejores resultados", ha concluido.
NO DEJAR A NADIE EN LA "CUNETA"
Por su parte, el presidente en funciones de Castilla-La Mancha, que ha resaltado la necesidad de tratar a todos los seres humanos "con dignidad", ha manifestado que "una sociedad es más civilizada en la medida que no deja a nadie a la cuneta".
Es por ello que José María Barreda ha valorado el proyecto presentado porque, además de permitir disfrutar a todos los visitantes de un museo que es "un ejemplo excepcional de memoria", ejemplifica de manera "magnífica" que la colaboración de diferentes actores redunda en beneficio de la sociedad.
Mientras, el alcalde de Toledo, que ha dicho que con proyectos de este calado puede presumir de que Toledo sea una ciudad "de vanguardia", ha defendido que una sociedad se precia de ser "avanzada" cuando es capaz de integrar en ella a las personas con discapacidad y la adaptación de este museo a estas personas es "buen ejemplo de este avance".
En la presentación de esta iniciativa ha participado el director de la Fundación Orange, Manuel Jimeno, que ha defendido el esfuerzo realizado por este organismo en pro de la accesibilidad y de facilitar que las personas discapacitadas puedan ejercer todos sus derechos.
UN MODELO DE ADAPTACIÓN
Este proyecto de adaptación a personas sordas y ciegas, que de manera progresiva el Ministerio adaptará a otros centros museísticos, cosiste en un recorrido táctil dirigido especialmente a las personas con escasa visión, y sistemas tecnológicos de los que se benefician personas con discapacidad auditiva.
Para la elaboración de este recorrido se han instalado varias estaciones táctiles que exponen fondos seleccionados de la colección estable del museo. Un total de 19 piezas entre las que destacan un sillón de circuncisión conocido como Sillón de Elías y la maqueta que reproduce el muro del Hejal de la Sinagoga.
Una serie de materiales de apoyo completan el conjunto expositivo, entre ellos un plano general de las salas del museo ubicado al inicio del recorrido, bandas texturizadas ante cada estación táctil; carteles con gráfica y textual en braille y macrocaracteres pensados para personas con poca visión.
También se han desarrollado nuevos contenidos en las audioguías descriptivas, supervisadas por la ONCE, y lupas de aumento para aquellas personas que tengan mermada su capacidad visual.
En el caso de las personas que tengan problemas para oír, el museo dispone de bucles magnéticos fijos en la taquilla del museo y audoguías con conexión a lazos personales de inducción magnética, así como amplificadores de sonido.