GUADALAJARA, 14 Mar. (EUROPA PRESS) -
El obispo de la Diócesis Sigüenza-Guadalajara, Atilano Rodríguez, ha firmado un decreto por el que "dispensa" de la obligación de cumplir con el "precepto dominical" a todos los fieles de la diócesis en todo el territorio diocesano mientras dure la situación de emergencia sanitaria por la pandemia del coronavirus, e insta a las personas de edad más avanzada o en situación de riesgo a seguir la misma por los medios de comunicación.
El obispo ha incluido en la dispensa a las personas que "circunstancialmente" se encuentren en este territorio, "quedando los fieles en libertad de asistir a las misas que se celebren o de seguirlas a través de los medios de comunicación", ha señalado en un comunicado, que ha hecho llegar también este decreto a todos los párrocos, capellanes y rectores de iglesias en la Diócesis.
De esta forma, se pueden celebrar misas pero se harán con pequeños grupos de personas y se invita a las personas mayores y en situación de riesgo a seguir la celebración de la eucaristía desde sus casas.
El obispo tendrá un recuerdo especial en su oración por los gobernantes, por los enfermos y sus familias, por el personal sanitario y por los difuntos.
Por otro lado, el obispo ha pedido "serenidad y responsabilidad" y la colaboración con las autoridades civiles y sanitarias "para frenar" esta pandemia e "impedir los riesgos de contagio a los más débiles".
"En medio de la preocupación y creciente ansiedad que muchas personas manifiestan, es bueno que todos contemplemos nuestra fragilidad y limitación, teniendo en cuenta que no somos omnipotentes", ha señalado monseñor en misiva especial remitida a los medios con motivo de esta situación.
En la misma, el obispo ha reconocido que "a pesar de los avances de la técnica y de los descubrimientos científicos, en los que tantas personas ponen su confianza y su esperanza, un simple virus está provocando desconcierto, inestabilidad laboral, crisis económica y oscuridad ante el futuro en todos los países de la tierra".
Ante esta situación, Rodríguez ha defendido que la extensión del coronavirus debe ser una llamada "a practicar la solidaridad y a cuidar de las personas más débiles", y "una preciosa ocasión para practicar la fraternidad y para descubrir el valor de los otros".
Por último, el obispo de Sigüenza-Guadalajara ha querido tener un reconocimiento muy especial para todos aquellos profesionales que trabajan en los hospitales y que, a pesar de estar expuestos a la infección y al contagio de la enfermedad, "cada día arriesgan su vida buscando la salud de todos los enfermos", refiriéndose a ellos como "los buenos samaritanos".