CIUDAD REAL, 5 Dic. (EUROPA PRESS) -
Las obras del entorno de la Plaza de Toros de Ciudad Real han permitido que
se descubra la fosa de cimentación de la muralla medieval de la ciudad y la
certificación de su trazado, que se intuía por los documentos y planos
topográficos que se conservan de mediados del siglo XIX y principios del XX.
El concejal de Urbanismo, Alberto Lillo, el jefe del servicio de Arquitectura y jefe de la obra, Emilio Velado, y el arqueólogo responsable de la excavación, Miguel Ángel Hervás, han sido los encargados de explicar el hallazgo y los planes que se tienen tras este descubrimiento.
Lillo ha explicado que se trata de tres sondeos arqueológicos que estaban
previstos en el proyecto de esta remodelación del entorno del coso
ciudadrealeño y que ha desenterrado parte de la fosa de cimentación, de unos
70 centímetros de espesor, de la fortificación que rodeaba la ciudad.
Y es que, según el concejal, se encargó un estudio arqueológico porque se tenía
constancia por los documentos de que en la zona podría existir "alguna huella de
la muralla medieval, hecho que ha corroborado las excavaciones".
El concejal también ha explicado la suerte que ha corrido este tramo de la
muralla de unos 2,30 centímetros de grosor, que fue expoliada sobre los años
cuarenta del siglo pasado, y que lo que ahora se ha descubierto son restos de
su cimentación junto con restos de las casas que se construyeron en el lugar
que ocupó esta edificación anteriormente.
El arqueólogo ha sido el encargado de hacer un recorrido pormenorizado y
sobre el terreno de la actuación que se ha llevado a cabo, de poner en
contexto histórico el hallazgo, así como las circunstancias que llevaron a la
desaparición de la fortificación en este tramo.
Así, ha explicado que este hallazgo "tiene un valor documental muy alto" ya que se trata de una evidencia física "muy clara" de la traza que tuvo la muralla medieval en este tramo. Ha resaltado la importancia de documentarla y ha apuntado que dado a las características de la obra que se va realizar en este entorno "es totalmente posible su conservación".
NO SE CONTEMPLA SU MUSEALIZACIÓN
Para Hervás no es factible su musealización porque no deja de ser una zanja
abierta expuesta a los agentes atmosféricos, que de permanecer abierta
"terminará por erosionarse, llenarse de basura y perderse". En este sentido, y a
espera de lo que se acuerde con la dirección de Patrimonio provincial, el
arqueólogo ha expuesto que "la hipótesis más razonable" que barajan pasa,
por el hecho de que una vez documentados, se protegerán estos restos.
Lo que está proyectado en el lugar del hallazgo, ha continuado el responsable
de Urbanismo, es una zona verde con varias pérgolas y se está estudiando la
posibilidad de señalizar el lugar con pavimentación distintiva y algún panel
explicativo con el asesoramiento del arqueólogo responsable.