CIUDAD REAL, 27 Nov. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha ensalzado la figura de Alfredo Pérez Rubalcaba, de quien ha pedido "no olvidar su método" de negociar y hacer las cosas, asegurando que su opinión aportaría mucho a la situación política actual, ya que "tenía muy claros los límites".
Así lo ha puesto de manifiesto durante el homenaje que se le ha brindado en el Aula Magna del Edificio de Servicios Generales de la UCLM de Ciudad Real, institución donde impartió docencia, en un acto donde ha asegurado que "si hay alguien que pudiera resolver puzles" en la actualidad, ese es Pérez Rubalcaba.
El líder del Ejecutivo autonómico ha abundado en que el exsecretario general de los socialistas, exministro de Interior y exvicepresidente del Gobierno "tenía claro el perímetro de la Constitución" a la hora de establecer negociaciones políticas.
Tras recordar la "explosión de unanimidad" en el homenaje que recibió tras su fallecimiento, ha dicho de Rubalcaba que "no apabullaba con su lucidez" y "siempre decía algo". "En este momento, reivindico sus cualidades en muchos aspectos. Como persona, era entrañable", ha abundado.
También ha reconocido que con Rubalcaba compartió "momentos difíciles", pero su capacidad de reacción y su "agilidad mental para encajar piezas" en malos episodios conformaba una "forma de actuar" propia de su persona.
"Tenía una coherencia que le daba respeto. Le veías en un bar o en el Congreso y era el mismo. No era impostura", ha afirmado, añadiendo que no conoce a nadie a quien el exsecretario general de los socialistas "haya querido hacerle daño".
Claro que "fue implacable" contra el adversario político, "pero nunca en lo personal", ha apuntado el presidente regional, para añadir que incluso le ha hecho "favores desde la nobleza" a esos adversarios.
García-Page ha ahondado en que su persona "traspasaba al personaje político", y "casi siempre se reservaba cosas que no tenía que decir". En España, ha considerado, "se le va a echar de menos", ya que "siempre ha sido más un hombre de Estado que un hombre de partido".