MADRID/TOLEDO 16 Dic. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha avanzado que su postura de cara a la próxima negociación con el Estado para establecer un nuevo modelo de financiación autonómica es la de reclamar que el reparto entre autonomías garantice "estándares" de calidad en la prestación de servicios en toda España, y que recoja en una "cuenta aparte" tanto los "caprichos" de los presidentes como las "singularidades" territoriales.
En un desayuno informativo organizado por Europa Press, García-Page ha defendido que este planteamiento "tiene que quedar muy claro en este debate", ya que las comunidades autónomas "se juegan mucho".
En todo caso, García-Page ha aseverado que este nuevo sistema de financiación ha de tener vigencia a largo plazo, pero ha de ser "revisable" y "no definitivo".
Esta es según García-Page la "hipótesis" que quiere plantear a la vicepresidente del Gobierno, Soraya Sáez de Santamaría, para elaborar el nuevo modelo de financaición.