TOLEDO, 31 Ene. (EUROPA PRESS) - El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha recordado que la reforma laboral que esta semana tiene que ser respaldada por el Congreso de los Diputados es un acuerdo que ya viene pactado con sindicatos y empresarios, considerando que todo partido político que finalmente no dé su apoyo a la estrategia no lo hará en base a unos argumentos claros y tendrá que "explicar lo inexplicable". En una rueda de prensa este lunes tras reunirse con el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, García-Page ha apuntado que España daría "un ejemplo bastante triste" si el Congreso no respaldara un acuerdo "difícil" alcanzado entre sindicatos y empresarios. Según ha dicho, en Castilla-La Mancha "interesa que se fortalezcan elementos de certidumbre" para empezar a crear empleo, algo que conseguiría esta reforma laboral. "Algunos de los que se niegan podrían decir --para rechazarla-- que no hay consenso social, pero la realidad es que sin argumentos tienen complicado explicar lo inexplicable, y siguen con la amenaza de volver a un sistema que genera infinitos dolores sociales", ha aseverado.