CIUDAD REAL, 6 Abr. (EUROPA PRESS) -
La ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, y el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, han mantenido una reunión de trabajo en la tarde de este martes en la que ambos representantes institucionales han avanzado en la transferencia de la competencia sobre los parques nacionales de Tablas de Daimiel y Cabañeros para que sea la Comunidad Autónoma quien gestione estos espacios a partir de 2022, toda vez que es la única autonomía que no rige sobre sus propios parques con esta categoría.
Tras una visita conjunta realizada al Parque Nacional de Cabañeros, García-Page ha tenido palabras para poner en valor que el Estado "está ahora mucho mejor que en otros momentos", lo que permitirá llegar a "consensos" al respecto de esta transferencia de gestión.
Con ese planteamiento de salida, el líder del Ejecutivo autonómico se ha mostrado convencido de que se podrá llegar a un acuerdo, y con el traspaso de transferencias "todo el mundo saldrá ganando".
Tal y como ha asegurado, lo primero que hará su administración autonómica al asumir la gestión de los parques nacionales será "defender" a los trabajadores, que con su labor diario "se han dejado la piel para que esto sea un símbolo magnífico de toda la región". "Hay que tener tranquilidad, las cosas van a ir a mejor y habrá que entenderse", ha asegurado.
Según ha dicho, ha habido un encuentro de trabajo "útil y provechoso", ante lo que ha agradecido a la vicepresidenta del Gobierno su contacto estrecho con la región.
Esta es "la primera vez en democracia" en que el área medioambiental en "troncal" en el Gobierno estatal, algo "muy importante".
"Vas a encontrar cariño y sensibilidad en tus planteamientos en la gente joven, en la gente mayor, en los que salen corriendo de las ciudades para buscar oxígeno y en los que se quedan. Vas a encontrar a gente aliada. No sé si es irreversible el cambio climático, pero lo que no es reversible y no tiene vuelta es lo que está en la agenda política", ha defendido el líder del Ejecutivo castellanomanchego.
Ahora toca trabajar por "una economía sostenible", ya que un sistema económico no lo será si no lo es "el entorno donde se desenvuelve".
La "identidad autonómica" de la región es única, según García-Page, ya que pasa por su sostenibilidad medioambiental. Cabañeros, agua, Hoces del Cabriel, son parte del "relato de defensa" del entorno castellanomanchego. "Estamos contentos por tener una tierra rica, variada y difícil", ha asegurado García-Page, quien ha puesto en valor cómo la región "construye parte esencial de su identidad con el orgullo de saber cuáles son sus limitaciones".
Por todo ello, se puede decir "con claridad" que la aventura del Parque Nacional de Cabañeros nació de una "batalla" en la que la autonomía no permitió "ser menos" que otras.
Fue aquí donde "un pueblo entero sacó el coraje" para defender el Parque Nacional, algo que a la postre "se ha comprobado que además, es una industria".
Ahora, los "conversos" a la defensa medioambiental lo son "porque han visto que hay negocio", desde el turismo hasta su aprovechamiento, según el presidente regional. Este planteamiento "ha llegado para quedarse" y tiene que ver "con el propósito político" actual.
RIBERA AGRADECE EL TRABAJO DE LOS PUEBLOS
La ministra para la Transición Ecológica, de su lado, ha dicho por su parte que es de agradecer el trabajo de todos los municipios amparados especialmente bajo la influencia de Cabañeros para la protección de su medio.
Es gracias a ellos por los que se puede ahora "disfrutar" de este entorno, que sirve a su vez de terreno para "la innovación y la recuperación de enseñanzas tradicionales que ayudan a recuperar el equilibrio".
"Las dos cosas explican por qué los pequeños municipios, la bioeconomía, la restauración de ecosistemas, puesta en valor de agenda verde y de agenda azul, deben ganar el protagonismo que durante décadas fueron perdiendo por pasar a ser contribuyentes invisibles", ha defendido.
Ahora, "a lo largo de 2022 se podrá proceder a esta transferencia", si bien faltan "aspectos técnicos y presupuestarios que habrá que gestionar bien". Eso sí, lo importante para la ministra es que quedarán garantizada "la protección del ecosistema, de los trabajadores y de los pueblos y su área de influencia".