TOLEDO, 7 Abr. (EUROPA PRESS) -
El párroco de la iglesia de Nuestra Señora de la Candelaria, ubicada en el toledano barrio de Azucaica, que fue hallado sin vida hace una semana por una patrulla en una cuneta, falleció por muerte natural, según el atestado de la Policía Nacional.
Así lo han confirmado este martes a Europa Press fuentes de la Delegación del Gobierno, que han señalado que así se desprende de dicho informe, tras la investigación que se abrió para esclarecer las causas de la muerte del religioso.
Los hechos ocurrieron sobre las 10.00 horas del martes 31 de marzo, cuando una patrulla vio a una persona tirada en la cuneta, cerca de la Residencia Asistida San José, situada en el referido barrio. Al acercarse descubrieron que estaba fallecida y que no presenta signos de violencia.
La Oficina de Información del Arzobispado de Toledo confirmó que el fallecido era el sacerdote diocesano Jaime López Cepeda, de 63 años de edad, párroco de la parroquia de Nuestra Señora de la Candelaria y capellán de la Residencia Social Asistida.