Actualizado: lunes, 9 enero 2017 12:26

ALBACETE 9 Ene. (EUROPA PRESS) -

El Juzgado de lo Penal número 1 de Albacete juzgará este miércoles 11 de enero a dos acusados por un presunto delito contra los derechos de los trabajadores y una falta de lesiones, por los que la Fiscalía les pide una pena de 3 años de cárcel a cada uno y una indemnización conjunta de 541.000 euros.

El escrito de acusación de la Fiscalía, al que ha tenido acceso Europa Press, recoge que, desde mayo de 2009, una Unión Temporal de Empresas (UTE) construía un túnel para la línea férrea española.

Para el desarrollo de la obra, la unión de empresas elaboró el correspondiente plan de seguridad que contemplaba el modo en el que se tenía que llevar a cabo la elevación de cargas, material para el desarrollo de tal actividad y las personas autorizadas, instrucciones que fueron desarrolladas por el coordinador de seguridad en diversas reuniones e instrucciones.

Sobre las 2.45 horas de la madrugada del 13 de mayo de 2011, uno de los acusados, que era el gruísta-conductor de una empresa de transportes que trabajaba en esta obra, descargó diversos elementos para la misma.

Lo hizo ante la presencia del también acusado y capataz de la UTE, y decidió aprovechar dicho camión para mover una bovina de 7.500 Kilos de un lugar a otro, para lo que pidió permiso que le fue concedido por dicho encargado de la obra.

Sin embargo, los materiales utilizados no podían soportar la totalidad del peso de la bovina, con lo que una de las eslingas empleadas, que se encontraba en mal estado, se fracturó y la carga le cayó a la víctima, un trabajador al que el capataz le había ordenado que ayudara a manipular la carga.

Según el escrito, los dos acusados conocían que el plan de seguridad exigía que la elevación de cargas se llevara a cabo por empleados expresamente designados por la UTE, que se debían comprobar las eslingas empleadas, que la grúa debía ser autopropulsada y que estaba prohibido encontrarse cerca de la carga.

Pese a este conocimiento decidieron mover la bovina esa noche, aunque no estaba previsto por la dirección de la obra ni era el modo habitual de actuar.

Como consecuencia del accidente, la víctima, que trabajaba para una empresa de encofrados subcontratada, sufrió aplastamiento y fracturas en diversos lugares de las extremidades inferiores y amputación de miembro inferior derecho, además de traumatismo abdominal.

Unas lesiones de las que tardó en curar tras 387 días de hospitalización y por las que precisó diversas intervenciones quirúrgicas. Como secuelas le ha quedado la pérdida de la pierna, pérdida de diversas piezas dentarias y diversas patologías psiquiátricas, además de múltiples cicatrices por todo el cuerpo, lo que supone una discapacidad del 85%.

El afectado, debido a las lesiones, tuvo que acometer en su vivienda importantes obras de acondicionamiento.

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