MADRID/TOLEDO, 28 Ene. (EUROPA PRESS) -
El secretario general de Podemos de Castilla-La Mancha y vicepresidente de la Junta, José García Molina, ha lamentado este lunes la dimisión del que fuera su homónimo en Madrid, Ramón Espinar, y ha pedido "reflexionar" sobre lo que está pasando en el partido 'morado' tras la salida de varios dirigentes. "No puede ser que Podemos sea una máquina que expulse a la gente", ha lamentado.
"Podemos es un lugar del que nadie tiene que marcharse, la gente tiene que venir. Tiene que haber un debate interno porque no puede ser que Podemos sea una máquina que expulse a la gente", ha subrayado García Molina en declaraciones en Antena 3, recogidas por Europa Press, después de la marcha de Espinar y la decisión de Íñigo Errejón de concurrir a las elecciones autonómicas bajo la marca de 'Más Madrid'.
No obstante, el dirigente castellano-manchego ha evitado pronunciarse sobre un posible apoyo de su formación a la candidatura de Íñigo Errejón en Madrid después de que la portavoz de Unidos Podemos en el Congreso, Irene Montero, explicara este lunes que están abiertos a explorar la posibilidad de llegar a un acuerdo con Errejón.
"No se trata de que alguien se integre en la candidatura de alguien, sino de pensar políticamente una situación complicada. La fórmula se tendrá que buscar en Madrid", ha asegurado García Molina.
Con todo, el líder de Podemos en Castilla-La Mancha ha apelado a la "unidad y responsabilidad" del partido con la vista puesta en las próximas elecciones. "Tenemos que dejar de competir entre nosotros y empezar a cooperar", ha agregado.
García Molina, que ha calificado de "complicada" la situación que vive Podemos, ha exigido "responsabilidad política" para "aportar soluciones" a esta crisis que atraviesa la formación 'morada' tras la marcha de Espinar y Errejón.
"LA REUNIÓN EN TOLEDO NO ERA UN CÓNCLAVE"
Sobre la reunión celebrada el pasado viernes en Toledo en la que participaron distintos secretarios generales de Podemos y que tuvo a García Molina como anfitrión, éste ha defendido que no se trataba de un cónclave ni estos líderes autonómicos del partido "son barones".
Esta reunión se celebró el mismo día que Ramón Espinar dio a conocer su dimisión como secretario general de Podemos en Madrid. Entonces, García Molina pidió al partido no caer "en el fuego cruzado" y "en las declaraciones altisonantes".
Esta reunión contó con los secretarios generales llegados de Euskadi (Lander Martínez), Murcia (Óscar Urralburu), La Rioja (Kiko Garrido), Islas Baleares (Mae de la Concha), Extremadura (Alvaro Jaén), Valencia (Antonio Estañ), Canarias (Noemí Santana), Aragón (Nacho Escartín) y Asturias (Daniel Ripa).