Actualizado: miércoles, 30 agosto 2017 19:31


TOLEDO, 30 Ago. (EUROPA PRESS) -

El Convento de San Gil, sede parlamentaria de Castilla-La Mancha, acoge este jueves el inicio de la sesión plenaria en la que se someterá --por segunda vez, tras la sesión fallida de hace casi cinco meses-- el Proyecto de Ley de Presupuestos de la Comunidad Autónoma, después de que el pasado 7 de abril los dos diputados de Podemos, José García Molina y David Llorente, votaran por sorpresa en contra del texto reglamentario en la votación, haciendo fracasar el trámite y obligando a mantener la prórroga presupuestaria.

Ahora, 146 días después, el debate final llega con la principal novedad es que no serán los mismos diputados de Podemos los que emitirán su voto, ya que José García Molina dejó su escaño a María Díaz y es ahora vicepresidente autonómico dentro del Gobierno de Emiliano García-Page, una de las teclas tocadas por el líder del Ejecutivo autonómico para desbloquear una negociación presupuestaria que estuvo cerca de saltar por los aires y derivar en un adelanto electoral.

La otra novedad pasa por la inclusión en este nuevo texto de una veintena de medidas propuestas por Podemos, como una mayor partida presupuestaria para agricultura ecológica, más dinero para retirar los residuos de amianto en el barrio toledano del Polígono, partidas para incentivar el crecimiento económico en ciudades castigadas por el paro y la despoblación o la contratación de los profesores interinos por el año completo y no sólo por el curso escolar.

El montante total de estas cuentas una vez aprobada superará los 8.900 millones de euros, si bien los matices incluidos por el Gobierno autonómico para avanzar en la negociación con Podemos no suponen más de 70 millones.

DEBATE AÚN POR ORDENAR

Para el debate que arrancará a las 10.00 horas se mantienen vivas más de 200 enmiendas del Partido Popular tras la accidentada Comisión de Presupuestos que finalizó el pasado viernes, si bien todavía está por dirimir la forma de ordenar la sesión.

La Mesa de las Cortes será quien decida el orden en una reunión convocada a las 9.30, antes de que arranque la sesión plenaria, por lo que aún está por ver la disposición de bloques a debatir y la cantidad de turnos de palabra de los que podrá disponer cada grupo parlamentario para la defensa y réplica de posicionamiento ante dichas enmiendas.

Fuentes del PP han precisado a Europa Press que la intención de su Grupo pasa por que el debate se celebre de la misma forma que se viene desarrollando en 34 horas de existencia del Parlamento, algo que según recalcan ya no será posible debido a que será la primera vez en la historia en la que el Proyecto de Ley de Presupuestos se debata en solitario.

Desde el PSOE, por su parte, inciden en que la lógica pasa por debatir una a una las enmiendas al articulado que quedan vivas por parte del Partido Popular --cerca de una treintena--, y agrupar el resto de enmiendas al estado de gastos por bloques.

La sesión, que previsiblemente se prolongará hasta el viernes, tiene programados otros dos puntos en el orden del día, como son el debate y votación del Proyecto de Ley de Organización Administrativo y la aprobación del techo de gasto para 2018.

POLÉMICA DESDE EL INICIO

Desde que PSOE y Podemos llegaron a un principio de acuerdo para desbloquear la situación, el Gobierno autonómico fijo el 31 de agosto como previsible fecha para la celebración de este pleno.

Para ello, se acortaron los pocos trámites que el reglamento permitía para acelerar el procedimiento, de manera que tras un rápido pronunciamiento del Consejo Consultivo, la estrategia del Ejecutivo pasaba por ahorrar tiempo en la Comisión de Presupuestos, haciendo recaer en el consejero de Hacienda y Administraciones Públicas, Juan Alfonso Ruiz Molina, toda la responsabilidad de dar cuenta detallada de las cuentas y de responder las dudas de los grupos parlamentarios.

Este extremo fue uno de los más criticados por el Grupo Popular, hasta el punto de que la Comisión para tal efecto que arrancaba el viernes 11 de agosto y que se suspendió para ser retomada el lunes 14 --por decisión de la Presidencia de dicho órgano, ostentada por el 'popular' Lorenzo Robisco-- finalizó de forma abrupta, después de que el consejero optara por la vía rápida a la hora de dar respuesta a los diputados del PP y diera por concluida su intervención en el turno matutino.

Tras la retirada de Ruiz Molina, fueron los diputados de PSOE y Podemos los que consideraron que la Comisión había finalizado, mientras que los diputados del PP permanecieron en un turno de tarde y en solitario en una Comisión que a su fin, no se dio por terminada por parte de Robisco, sino por suspendida a falta de que el consejero de Hacienda volviera a presentarse.

Estas dos sesiones, marcadas por el intercambio de insultos entre diputados después de que la 'popular' Ana Guarinos acusara a Podemos de contar en sus filas con "delincuentes y pederastas", provocaron que el presidente de las Cortes, Jesús Fernández Vaquero, relegará a Lorenzo Robisco de la Presidencia para asumirla directamente en virtud del reglamento, alegando que con ello intentaba evitar la "injustificada dilación" que a su juicio perseguía el PP.

De esta manera, el pasado viernes se retomaba dicha Comisión para valorar las enmiendas del PP, y tras una jornada maratoniana Fernández Vaquero dio por finiquitada la sesión con las 239 modificaciones parciales que proponían, dejando visto para sentencia el trámite.

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