TOLEDO, 18 Jul. (EUROPA PRESS) -
El Diario Oficial de Castilla-La Mancha (DOCM) publica este martes sendas órdenes de la Consejería de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural, por la que se establecen las bases reguladoras para la concesión en régimen de minimis de ayudas para paliar los daños relacionados con ataques de lobo ibérico (Canis lupus signatus) y aves necrófagas al ganado doméstico en la Comunidad Autónoma.
Según la información de ambas órdenes, recogidas por Europa Press, tanto en el caso de ataques de lobo ibérico como de aves necrófagas, el importe de las ayudas por cada ataque tendrá como límite máximo 1.500 euros para ganado caprino y ovino y 2.000 euros para vacuno.
La Junta explica que, en el caso del lobo ibérico, se busca posibilitar la indemnización de los daños a cualquier explotación ganadera que mantenga ganado en régimen extensivo en la provincia de Guadalajara, y no únicamente a las radicadas en dicha provincia, al objeto de que cualquier ganadero que paste con su ganado en la provincia de manera legal, pueda solicitar la ayuda independientemente de donde tenga radicada su explotación ganadera.
Además de establecer que los daños sean comunicados preferentemente a los agentes medioambientales en lugar de en las Oficinas Comarcales Agrarias, al objeto de atender de manera más rápida los ataques de lobo, dada la naturaleza del servicio que prestan y limitar la ayuda máxima por ataque, al objeto de fomentar la protección del ganado por parte de las explotaciones ganaderas mediante medidas preventivas y/o seguros ganaderos.
Igualmente, se quiere reducir las categorías de ganado y edades del mismo en las tablas de valoración, al objeto de simplificar los trámites. Al mismo tiempo, se mejora la valoración económica de las mismas en especial en las edades más bajas, al objeto de adecuarse a la realidad y atender no solo el coste de mercado de las reses muertas, sino también otras pérdidas económicas derivadas directamente de los ataques y que son muy difícilmente evaluables.
AVES NECRÓFAGAS
En cuanto a la Orden de ayudas por ataques de aves necrófagas, el Ejecutivo recuerda que estos animales "cumplen una importante función ecológica y sanitaria al alimentarse de los cadáveres y restos de otros animales", evitando la difusión de enfermedades entre la fauna silvestre y doméstica, aprovechando su capacidad para desplazarse a grandes distancias con un mínimo consumo de energía, en busca de animales muertos.
La protección efectiva que se les ha brindado y a los abundantes recursos alimenticios de los que han dispuesto las aves necrófagas gracias a la ganadería en régimen extensivo y a la recuperación de las poblaciones de ungulados silvestres, ha permitido el mantenimiento y crecimiento de las poblaciones de buitre leonado, que han ido aumentando de forma importante en las últimas décadas.
En el 2008, se estimó que en Castilla-La Mancha existía una población reproductora en torno a 2.500 parejas distribuidas principalmente por el Sistema Ibérico (provincias de Cuenca y Guadalajara) y por Sierra Morena (Ciudad Real), junto a un importante número de ejemplares no reproductores.
El Ejecutivo admite que tras la puesta en marcha del Plan de Gestión de la Red de Alimentación de Aves Necrófagas en Castilla-La Mancha se ha comprobado que los aportes totales de cadáveres en la red de áreas de alimentación, no han alcanzado de momento los mínimos establecidos. Por tanto, en esta situación de insuficiencia de recursos alimenticios, de forma ocasional, y bajo condiciones muy determinadas, se han producidos episodios de carácter local en los que los buitres han atacado a animales vivos, pudiendo llegar a causar, en algunas ocasiones, la muerte del animal.
En general, estos ataques están asociados al ganado doméstico y a la presencia de reses que por imposibilidad de movimiento, debilitamiento generalizado, partos distócicos u otros motivos, permanecen durante largo tiempo postrados en el suelo, sin posibilidad de levantarse.