TOLEDO 14 Mar. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno de Castilla-La Mancha ha publicado recientemente el Plan de Inspección de centros, servicios y establecimientos sanitarios para el año 2024, un documento diseñado y elaborado por la Consejería de Sanidad a través de la Dirección General de Planificación, Ordenación e Inspección Sanitaria y Farmacia que permite planificar las actuaciones inspectoras a lo largo del año, priorizando dirigir los esfuerzos de la labor inspectora a puntos críticos relevantes.
Así, el objetivo de esta herramienta es velar por la calidad y la seguridad de la atención que se presta a los ciudadanos en los centros, servicios y establecimientos sanitarios de nuestra región, asegurando el cumplimiento de la normativa vigente en lo que a competencia, equipamiento, personal y funcionamiento de los mismos se refiere, tal y como ha recordado la directora general de Planificación, Ordenación e Inspección Sanitaria y Farmacia, María del Carmen Encinas, en un encuentro con las y los inspectores sanitarios de Castilla-La Mancha, ha informado la Junta en nota de prensa.
La directora general ha aprovechado este encuentro para informar del trabajo desplegado durante 2023, cuando se llevaron a cabo 3.026 inspecciones, de las cuales 1.250 fueron para la ejecución de los distintos programas del Plan anual de Inspección.
En este sentido, ha recordado que el 31 de diciembre de 2023 ha finalizado el Programa de inspección y control de medidas de prevención frente al Covid-19, puesto en marcha en junio del año 2020 y que, durante su periodo de vigencia ha dado lugar a un total de 2.905 inspecciones a centros, servicios y establecimientos sanitarios, sociosanitarios y de servicios sociales de Castilla-La Mancha, sin perjuicio de las competencias de inspección y control que corresponden a la Consejería competente en materia de bienestar social, contribuyendo a la mejora de la salud de las personas en colaboración con los centros.
Asimismo, María del Carmen Encinas ha reconocido la profesionalidad y la labor de las y los 43 inspectoras e inspectores sanitarios de Castilla-La Mancha, repartidos en equipos de trabajo en cada una de las Delegaciones provinciales de Sanidad y en la propia Consejería, no solo en el ámbito de la realización de trabajos de inspección, sino también para establecer de modo consensuado y conjunto las líneas fundamentales de trabajo para 2024 priorizándolas de acuerdo con las necesidades detectadas durante 2023.
PRIORIDADES DEL PLAN DE INSPECCIÓN
El Plan de Inspección 2024, elaborado de manera coordinada entre la Dirección General de Planificación, Ordenación e Inspección Sanitaria y Farmacia y las delegaciones provinciales de Sanidad, establece como prioridades la vigilancia de la seguridad, el funcionamiento y la competencia de los centros, servicios y establecimientos sanitarios de la región, la prevención del fraude en la prestación de medicamentos y productos sanitarios facturables con cargo al Sistema Nacional de Salud, en coordinación con el Servicio de Salud de Castilla-La Mancha, y la supervisión y control de la instalación y uso de los desfibriladores externos automatizados fuera del ámbito sanitario, entre otros aspectos, así como las actuaciones encaminadas a fomentar el uso prudente de antibióticos por parte de los profesionales sanitarios en base al Plan Regional frente a la resistencia a antibióticos de Castilla-La Mancha.
Por su parte, en el marco de la inspección farmacéutica el Plan contempla actuaciones para verificar el funcionamiento de las oficinas de farmacia y botiquines, controlar la dispensación y distribución de medicamentos susceptibles de desviarse a usos no terapéuticos, intensificar las medidas de inspección sobre la dispensación y las buenas prácticas de distribución de medicamentos veterinarios, así como el control de mercado de medicamentos y productos sanitarios.
Asimismo, en cuanto a la inspección de centros, servicios y establecimientos sanitarios, el Plan de Inspección 2024 contiene actuaciones para el seguimiento continuado de los que presenten mayor riesgo desde el punto de vista de la protección de la salud de la población y de los derechos de los pacientes, la detección de aquellos que realizan actividades sanitarias sin disponer de autorización, así como el control de la publicidad sanitaria, de la actividad de vacunación y de los procesos de esterilización que se realizan en determinados centros y servicios sanitarios.