MADRID, 7 Oct. (EUROPA PRESS) -
El novelista toledano Rafael Cabanillas ha presentado 'Valhondo' en pleno Parque del Retiro madrileño, una jornada en la que ha estado arropado por los periodistas Manolo HH y María Artal junto al actor y humorista José Mota como padrino.
Con esta entrega, Cabanillas pone punto y final a una trilogía nacida en pandemia y que en apenas dos años ha ganado adeptos en todo el mundo desde la aparición de 'Quercus' y 'Enjambre', que han preludiado la última toma.
Cabanillas ha arrancado por Silvio Rodríguez para decir "soy feliz" antes de saludar al centenar de lectores que se han dado cita en la biblioteca Eugenio Trías en la presentación de su nueva obra.
El estuche se cierra en forma de "pura orfebrería de la palabra" con la tercera obra, según Cabanillas, quien se ha mostrado emocionado por "escribir para dar felicidad a los lectores".
"Escribir para dar a entender y sacar a la luz lo que duele, para documentar la vida, para explicar el estado de las cosas. Escribir para poner voz a los mudos, a los silenciados, a los que nunca pudieron hablar y son, paradójicamente, la gente buena que con su corazón noble y honesto mueve este planeta. Eso es la trilogía", ha aseverado el autor.
JOSE MOTA: "RAFAEL, AMO LO QUE ESCRIBES"
El actor y humorista José Mota ha tomado la palabra en el acto para hacer una "confesión pública": "Hasta que conocí a Rafael, tenía cierto desapego al mundo de las letras. Las que me venían del banco, las devolvía", ha bromeado.
En formato de carta al lector de la trilogía, ha reconocido que fue Félix, de Tomelloso, quien le invitó a leer la primera entrega de 'Quercus'. Pero, después de leerla, comprendió que los adjetivos de Félix "se quedaban cortos".
Ha sido en este punto donde ha reparado en la encina que ilustra la portada del libro, una encina que le llevó a "enraizar" en la obra y en sus personajes, Abel y Lucía.
Tras pasar por 'Enjambre', ha dicho de 'Valhondo' que su lectura es "fundamental para terminar de entender la verdad de la compleja situación de la España vaciada".
"Yo soy de Montiel. Cuando yo era pequeños tenía 2.600 habitantes. Ahora es el doble de grande y tiene la mitad de habitantes", ha dicho antes de expresar rotundamente que ama lo que Cabanillas escribe.
"Honras con tus novelas a los que ya no están, a aquellos a los que les debemos gran parte de la dignidad con la que hoy nosotros vivimos. Nunca una generación dio tanto a sus hijos sin haber recibido tan poco", ha abundado.
Leyendo sus obras, ha admitido que vuelve a "aquellos veranos donde, por una vez, fuimos eternos en la maravillosa imaginación de un niño capaz de convertir una bala en una flor".
Los niños son, precisamente, los protagonistas de 'Valhondo', arropados por Rafael, el profesor, "curiosamente" se llama como el autor y ejerce la misma profesión, e igual de "curiosamente" presenta en las páginas de la obra a su mujer, Amparo, también nombre de la mujer de Cabanillas.
Por ello, se ha preguntado cuánto de realidad que Cabanillas ha imprimido en sus obras. "No es Valhondo, es Robledo del Buey, donde Rafael tomó posesión como profesor de escuela unitaria con viente alumnos. Una aldea envuelta en humo y niebla", ha agregado.
"Lean este libro, haciéndolo uno se reconcilia consigo mismo y con los demás. Lean 'Valhondo' porque así nunca tendremos que preguntarnos si este es el mundo que le vamos a dejar a Jordi Hurtado", ha ironizado antes de arrancar los aplausos del auditorio.
MERCEDES MARTEL: "ESCRITA CON LA SENCILLEZ DE LOS GRANDES ESCRITORES"
La periodista Mercedes Martel ha sido la encargada de dar el pistoletazo de salida a un acto en el que ha dicho sobre Valhondo que es una aldea con cinco calles, sin plaza, sin iglesia, casi siempre envuelta en niebla y en mitad de Los Montes de Toledo.
Sobre Cabanillas, ha dicho que "cuenta la vida misma, de los abandonados, de los sin voz, de los nadies, con el valor añadido de hacerlo en primera persona, desde las tripas, desde el barro".
"Yo querría haber tenido un maestro tan entregado como don Rafael, con semanas de fósiles, sábados de cine, que te enseñe a hacer un huerto, una presa, un aseo... que te enseñe, sobre todo, a vivir con dignidad", ha indicado en alusión al protagonista de la obra, "trepidante y que no deja indiferente, invitando a una profunda reflexión" y escrita "con la sencillez de los grandes escritores".
MANOLO HH: "CABANILLAS HABLA EN NOMBRE DE MUCHOS"
Manolo HH ha querido empezar su intervención parafraseando los agradecimientos de Rafael Cabanillas a Antonio Basantas, referente en el mundo de la promoción literaria en España a quien va dedicado 'Valhondo'.
Lo que hace Cabanillas en su obra es, según Manolo HH, "hablar en nombre de muchos", algo que sospecha hace "con intención".
El periodista, que recuerda cómo aprendió gramática con los métodos de Tusón o Lázaro Carreter, ha loado la escritura de Cabanillas a lo largo de la trilogía.
Lo que hace Rafael es "una fotografía de la España rural", y la España rural "es 'Valhondo'"; a modo de "radiografía" de las singularidades de los pequeños territorios del país, que hace al autor el "sucesor natural" de Delibes o de Cela.
Se ha permitido contar sus visitas a Jade, discoteca mítica de la localidad de Torrijos --cercana a su pueblo, Fuensalida--, donde coincidía con Cabanillas; así como para relatar la rivalidad con Portillo de Toledo y sus juegos a "tirarse cantos" y acabar escalabrados mientras la abuela y las vecinas "tomaban al fresco". Todos estos pasajes son los que a juicio de Manolo HH evoca la prosa de Rafael Cabanillas.
Para terminar, ha lanzado una pregunta directa a Rafael Cabanillas antes de su cierre: "¿Es 'Valhondo' una necesidad de desnudarte al completo con tus lectores?", ha rematado.
Y ha tenido respuesta de Cabanillas. "'Quercus' es lo grandioso y utilicé la ley del péndulo hasta 'Enjambre'. Y me pregunté, ¿qué hago ahora? Todo ser humano tiene parte de 'voyeurismo'" --guiño a 'La Vieja del Visillo', uno de los personajes de José Mota--. Con todo, ha admitido a la pregunta de Manuel HH, que sí, 'Valhondo' es él al desnudo.