CUENCA 11 Nov. (EUROPA PRESS) -
Con toda la biomasa que se puede extraer de los montes de Cuenca se podría generar hasta un millón de toneladas de biomasa "con la que podríamos dar calor a más de la mitad de los vecinos de Madrid", según el cálculo desvelado por el director general de Rebi, Alberto López, que considera que desde las capitales de provincia más pequeñas "vamos a dar una clase de sostenibilidad y aprovechamiento del medio" a las localidades más grandes.
Este lunes se ha inaugurado la central térmica que Rebi ha construido en la ciudad de Cuenca, núcleo de la red de calor que están tejiendo por toda la capital aprovechando el 90% de la biomasa que almacenan y que procede de los montes del entorno.
La planta cuenta con una caldera de 91 megavatios térmicos de potencia, una de las mayores de sus características en el país. Su eficiencia se ve reforzada por los tres megavatios que recuperan de los gases depurados y el aprovechamiento de la energía solar con la que en los meses estivales se abastecerá a los miembros de la red, según ha detallado Emilio López, director general de REBI.
Toda la energía que se genera en esta central se almacena en un depósito de 10.000 metros cúbicos de capacidad en forma de agua caliente que es capaz de generar más de 300 megavatios, lo que permite atender mejor los picos de demanda.
Otro de los grandes datos es que la Red de Calor de Cuenca generará más de 100.000 megavatios/hora anuales y ahorrará cada año a la atmósfera la emisión de 25.000 toneladas de
Durante la inauguración, Alberto López ha destacado también el acuerdo al que han llegado con las administraciones para la recuperación del calor de la futura Planta Experimental de Hidrógeno, de unos siete megavatios, que se construirá en el Parque de Economía Circular. "Nos han pedido que lleguemos con la red para recuperar el calor que tendrán allí y poder utilizar el hidrógeno para calentar nuestra región".
López ha aprovechado para pedir disculpas a los conquenses por las molestias que hayan podido causar las obras de la red en estos últimos años, pero ha garantizado que "después vendrán sesenta años de paz".
El alcalde de Cuenca, Darío Dolz, ha dado las gracias a REBI por su "implicación" con la ciudad y su "apuesta por la sostenibilidad".
En estos momentos la red se está extendiendo por viviendas particulares y por edificios públicos de Cuenca y Dolz ha animado a que sean cada vez más las comunidades de vecinos que se adhieran a esta red de calor.
La inauguración ha contado con la presencia del presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, que ha defendido que la región está dando ejemplo en la lucha contra el cambio climático, con cada vez más gente implicada en lo que ha denominado como "nueva economía".
Frente a ellos, García-Page ha señalado a aquellos que "sacan dinero con el negacionismo del cambio climático", son "egoístas, porque no quieren pensar en nuestros hijos y nuestros nietos" y, en muchos casos, lo practican para defender los intereses de las economías que dependen del petróleo, del gas y del carbón".