TOLEDO 8 Mar. (EUROPA PRESS) -
El vicepresidente de la Diputación de Toledo y responsable del área de Bienestar Social y Familia, Daniel Arias (Vox), ha avanzado que la Residencia Social Asistida San José gestionada por la institución provincial crecerá próximamente al incorporar una unidad de cuidados paliativos y otra de neurorrehabilitación.
En entrevista con Europa Press, Arias ha señalado que se trata de una estrategia que incluye además varias reformas en esta infraestructura sociosanitaria que pasará también por la rehabilitación de viviendas y un consultorio de la antigua Unidad de Conductas Adictivas (UCA).
También se incluye en el proyecto la realización de obras en los comedores del pabellón número 2; mejorando de este modo la situación encontrada al llegar a la gestión de esta infraestructura, donde se encontraron aspectos como "el pabellón 3 tabicado" y que ahora se dedicará a los residentes.
En concreto, se está estudiando dedicar las antiguas viviendas de la UCA "a personas que lo necesitan más, como pueden ser las mujeres embarazadas que no tienen dónde ir y tienen dudas de si tener ese hijo".
"Queremos poner las casas a su disposición para que, por medio de diferentes asociaciones, tengan un sitio donde estar", ha abundado.
Este es "uno de los grandes proyectos" de esta área de gestión, con la idea de que esa residencia "sea un lugar abierto" y no sólo donde vivan ancianos, "sino con posibilidades de asistencia para mujeres, discapacitados, enfermos terminales e incluso jóvenes".
Nuevas unidades que según ha dicho, hasta ahora no habían existido en esta pequeña ciudad, y que en todo caso no requerirá la incorporación de más personal, al margen de contrataciones necesarias como psicólogos, trabajadores sociales o fisioterapeutas.
"LA JOYA DE LA CORONA"
Esta infraestructura, "la joya de la corona" de toda la Diputación según Arias, es "un orgullo" para la institución y para sus trabajadores, si bien al llegar al gobierno provincial se encontraron una situación "de abandono y de dejadez" por parte de la anterior corporación.
Un entorno donde trabajan 400 personas "para dar cobertura a 296 ancianos" que serán 30 más en el corto plazo, según ha detallado.
"Nos la encontramos en abandono y en estado de dejadez porque en pabellones había goteras, otros estaban cerrados, y con residentes comiendo en los pasillos", ha asegurado.
Ahora, la intención es "acometer obras" en la Unidad de Conductas Adictivas, "que estaba totalmente abandonada" y que contaba con talleres donde los usuarios trabajaban.
También las casas estaban en este estado, según Arias, que hace extensiva esa situación heredada a otros recursos como los consultorios o los jardines. "Hemos tenido que empezar desde cero y acometiendo obras, como en el techo del pabellón 5", ha relatado.
Ahora, "poco a poco se está intentando restituir el orden que debería tener una residencia" que ha de ser "el ejemplo de las residencias de Castilla-La Mancha".
Ha puesto en valor que los familiares de los residentes están satisfechos con la gestión, lo que se demuestra a su juicio con extremos como la carta publicada en los últimos días por el hijo de una persona fallecida en la que daba las gracias a la residencia por el "trato humano y cercano" que se presta.
"No es la única, nos llegan muchas cartas de familiares agradeciéndonos la labor de todos los profesionales que aquí trabajan día a día con sus familiares, y lo que queremos es convertir a la Residencia Social Asistida en un modelo del cuidado de las personas", afirma Daniel Arias.
Con 24 millones de euros de presupuesto anual, Arias ha reparado en que son los salarios de los cuatro centenares de profesionales que trabajan aquí los que absorben la mayor parte del gasto.