TOLEDO, 24 Sep. (EUROPA PRESS) -
El consejero de Sanidad, Jesús Fernández Sanz, ha admitido este martes que la Tesorería de la Seguridad Social les está "volviendo locos" con las condiciones que impone al Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (Sescam) para aceptar la reversión del hospital Virgen de la Salud de Toledo, y ha apuntado que lo que está ocurriendo les ha "hecho pensar que alguien no tiene interés en que esto ocurra".
"Volvemos otra vez a burocratizar una situación que entendíamos que ya no necesitaba más burocratización", ha lamentado Fernández Sanz, que ha asegurado que ahora les tocará contestar mostrando su desacuerdo ante el último requerimiento recibido, cuando sería "mucho más fácil" acordar entre ambas partes "qué es absolutamente imprescindible" e "ir hacia adelante".
A preguntas de los medios tras dar cuenta de los acuerdos del Consejo de Gobierno relacionados con su departamento, ha reconocido que las nuevas peticiones de la Tesorería no han hecho sino "retrasar de nuevo la futura fecha" para culminar el proceso.
Sanz ha explicado que han tenido dos reuniones, una presencial y otra por videoconferencia, tres requerimientos y dos reuniones, una presencial y otra por videoconferencia, y tres requerimientos.
El último de ellos "nos ha sorprendido", ha manifestado el consejero, cuando la Escuela de Enfermería ya está revertida "sin problema" y cuando en torno a otros edificios tampoco han recibido requerimientos a ese nivel.
Así, ha mencionado cómo ahora se les pide que dejen el edificio sin las mangueras de todas las instalaciones, con los muebles vacíos, y con la parcela desbrozada cuando "lo vamos a tirar".
"A nosotros hacer todo eso que nos piden nos exige hacer un contrato y contratar externamente a alguien que se dedique a quitar esa cantidad de metros de cable" y "de metros de todo, de enchufes, mobiliario, que vamos a tirar", ha manifestado.