El Teatro Circo de Albacete obtiene el primer sello de 'Teatro Histórico de España' que certifica AMIThE

ALBACETE, 15 Nov. (EUROPA PRESS) -

La Asociación Nacional de Amigos de los Teatros Históricos de España (AMIThE) ha concedido el primer sello que certifica como 'Teatro Histórico de España' al Teatro Circo de Albacete (1887).

Tras una evaluación de más de 50 indicadores sobre su antigüedad y la contribución a la preservación del valor arquitectónico teatral de España, el Teatro Circo de Albacete, el espacio teatral y circense operativo más antiguo del mundo desde su inauguración en 1887, lucirá en su fachada esta certificación nacional que hace AMIThE.

Son ya varios los teatros de España, entre ellos el Teatro Calderón o el Muñoz Seca de Madrid, que están siendo valorados por la asesoría de AMIThE, la consultora madrileña Excenia, y con el apoyo material de la Diputación Provincial de Albacete, dentro de su convenio de colaboración en vigor.

El primer requisito de valoración es tener una antigüedad desde 1940, fecha marcada por AMIThE para ser considerado como posible sello 'Teatro Histórico de España', ha informado AMIThE en un comunicado.

En España son más de 100 teatros los que podrían obtener este sello que pretende ser un certificado nacional de calidad y de conservación histórica de estos palacios del arte teatral español.

El Teatro Circo es un espacio escénico de la ciudad de Albacete, declarado Bien de Interés Cultural con la categoría de monumento. Fue inaugurado en el siglo XIX (1887). Es el teatro circo operativo más antiguo del mundo y el único teatro de España que mantiene una doble funcionalidad escénica y estructural tanto para teatro como para espectáculos circenses. En él se celebra cada año el Festival Internacional de Circo de Albacete, uno de los más prestigiosos del mundo.

Es un espacio cultural único que aspira a ser declarado Patrimonio por la Unesco. Está considerado como el edificio civil neoárabe o alhambrista más interesante de los levantados en el siglo XIX en España, tanto por su volumen, por su estructura de hierro y sus arcos decorados con motivos nazaríes. Estamos ante un "palacio árabe en plena Castilla".