Alumnos suspensos se organizarán en grupos más pequeños con actividades de refuerzo hasta los exámenes extraordinarios
TOLEDO, 22 Nov. (EUROPA PRESS) -
Un total de 51 centros de la región --44 públicos y siete concertados-- pondrán en marcha en este curso 2017/2018 las pruebas de recuperación en el mes de junio en Educación Secundaria y 1º de Bachillerato, cuando tradicionalmente se realizan en septiembre, y trabajan "desde ya" en adecuarlas a la organización del curso que se ha iniciado.
Así lo ha explicado en rueda de prensa el consejero de Educación, Cultura y Deportes, Ángel Felpeto, junto a la viceconsejera de Educación, Universidades e Investigación, María Dolores López, donde ha indicado que serán ocho centros de Albacete, siete en Ciudad Real, ocho en Cuenca, doce en Guadalajara y 16 de Toledo donde se lleve a cabo este pilotaje.
Se trata de una prueba piloto en estos centros que tendrán su evaluación ordinaria el 6 de junio. Los alumnos que no superen esta evaluación trabajarán con los profesores para aprobar las materias suspensas hasta el 26 de junio, fecha de fin de curso y de la evaluación extraordinaria.
De su lado, los alumnos que hayan superado el curso en la evaluación ordinaria tendrán que asistir a clase hasta que finalicen las clases. "No se trata de adelantar el final del curso", ha asegurado Felpeto.
Los alumnos que tengan que presentarse a la evaluación extraordinaria estarán organizados en grupos "más pequeños" con "agrupamientos flexibles y tareas individualizadas" que incidan en el refuerzo de las asignaturas que no se han superado.
Los centros tendrán autonomía para establecer su propia organización y se establecerán grupos de trabajo con la propia Consejería para trasladarle sus propuestas e iniciativas respecto a este periodo de refuerzo en las aulas.
LOS APROBADOS SEGUIRÁN YENDO A CLASE
De su lado, los alumnos que hayan superados sus materias "serán atendidos por el profesorado igualmente en cada materia o ámbito" en esos veinte días que restan de curso.
Preguntado por si la Consejería llevará un control de asistencia para evitar que los que hayan aprobado no asistan a clase en esos veinte días, Felpeto ha indicado que la Inspección en Educación llevará un control de esta situación y ha confiado en el compromiso de los alumnos con el calendario.
En 2º de Bachillerato ya se aplica con carácter general la evaluación ordinaria el 21 de mayo, puesto que las pruebas de acceso a la universidad se realizan a primeros de junio, y la evaluación extraordinaria se celebrará antes del 21 de julio.
Preguntado por éxito de este pilotaje, Felpeto ha explicado que dependerá de "muchas cosas", la organización de centros, la actitud del alumnado o las "familias" que ayudan a dar ese "empuje". Ha defendido esta iniciativa, puesto que ya está implantada en otras regiones y en otros países europeos, dando énfasis a que diversos estudios arrojan que las recuperaciones en junio mejoran los resultados de los alumnos "significativamente".
También ha mencionado Felpeto "la climatología adversa" en ese mes --en referencia al calor--, pues a su parecer, "no es lo mismo trabajar con 25 alumnos en una clase con condiciones adversas, que un grupo más pequeño que se puede hacer de manera más distendida", ha aseverado.