El Tren de los Molinos regresa a Criptana tras el parón estival y acerca la magia de La Mancha a un centenar de turistas

El alcalde de Campo de Criptana, Santiago Lázaro.
El alcalde de Campo de Criptana, Santiago Lázaro. - EUROPA PRESS/EUSEBIO GARCIA DEL CASTILLO
Publicado: miércoles, 18 septiembre 2024 7:29

CAMPO DE CRIPTANA (CIUDAD REAL), 18 (EUROPA PRESS)

El Tren de los Molinos, iniciativa turística impulsada por el Ayuntamiento de Campo de Criptana, ha vuelto tras el parón estival a tocar el silbato en la estación de la icónica ciudad manchega con cien pasajeros llegados desde la madrileña estación de Chamartín, que han podido disfrutar de una jornada llena de teatro, gastronomía, vino y Quijote.

El alcalde de la localidad, Santiago Lázaro, ha hecho un balance positivo del retorno de este recurso turístico, que en el caso de este sábado ha superado una ocupación del 80% para "repetir una tendencia positiva" cultivada en las ediciones anteriores, conformando "un producto muy consolidado y cuidado que permite disfrutar de una experiencia perfectamente preparada".

Un tren que llega con pasajeros que se embarcan de lleno no solo en un vagón, sino en una experiencia teatralizada con un actor que "va introduciendo a todos en la historia de lo que se va a encontrar en Criptana".

En la jornada no puede faltar la visita al Pozo de Nieve, "un antiguo pozo utilizado desde el siglo XVII para almacenar nieve y conseguir hielo con fines terapéuticos, una arquitectura muy interesante"; a lo que hay que sumar "la visita a la bodega Castilblanque, "otra de las grandes experiencias".

Pero "el plato fuerte" es el paso por la Sierra de los Molinos, una de las postales castellanomanchegas más reproducidas, con el paso por el Centro de Interpretación, donde el turista asiste a explicaciones magistrales sobre el mecanismo de estas infraestructuras centenarias.

"Es un producto muy cuidado, que tiene, desde luego, mucha aceptación por parte del público. Gran parte de esos turistas que vienen son turistas extranjeros que están pasando una temporada en Madrid, y que creo que, sin duda, es un producto consolidado y que tiene futuro en Campo de Criptana", ha reivindicado.

PRIMAVERA Y OTOÑO

Este tren completa su trayecto en primavera y en otoño, y en los siete que desfilaron antes de este verano se superó una afluencia del 70%. En cuanto a los tres que restan en las próximas fechas programadas en septiembre y octubre, la previsión es que se acerquen al cartel de 'no hay billetes'.

Con todo, el primer edil asegura que la experiencia puede calificarse de exitosa "tal y como demuestran no solo los datos, sino las sensaciones de lo que transmiten los visitantes".

"Nuestra aspiración como destino turístico no es conseguir más turistas, sino que la experiencia sea la mejor, para que eso se recomiende, que sea algo memorable, que se recuerde, y eso sin duda se consigue, y así lo reflejan las encuestas de opinión a través de Renfe", aplaude el alcalde.

RECTA FINAL DEL PLAN DE SOSTENIBILIDAD

Este Tren de los Molinos es otra propuesta más dentro de un Plan de Sostenibilidad Turística que se acerca a su recta final, y que ya está dando resultados desde que arrancó en 2022.

Una inversión europea que ha servido para mejorar la accesibilidad de la Sierra de los Molinos o poner en marcha propuestas como el Airén Fest o Escenario Infinito, que tendrá lugar a partir del próximo 4 de octubre durante un fin de semana plagado de actividades. Una propuesta que "maridará perfectamente cultura, arte y teatro".

Los últimos coletazos de este plan llegarán con un Plan de Digitalización "muy potente" para permitir el acceso a la información turística por parte de los visitantes "más acorde con estos tiempos". Hay también en cartera mejoras de accesibilidad en los baños de la Sierra de los Molinos.

Más allá de atraer a turistas, la intención de inicio buscaba igualmente que "la iniciativa privada se subiese al carro y creyese en las posibilidades que ofrece este patrimonio".

"En ese sentido, estamos muy satisfechos. Invito a cualquiera que venga a disfrutarlo. La inversión realizada tiene sus resultados, que es conseguir más generación de riqueza en torno al turismo y promoviendo la sostenibilidad que nos aporta un paisaje ganado a la historia", ha finalizado.

BODEGAS CASTILBLANQUE COMO ALIADA

Miguel Ángel Castilblanque, de Bodegas Castilblanque, ha vuelto a ser bodeguero anfitrión de esta iniciativa y ha explicado la historia y el espíritu de su casa a los visitantes, celebrando la iniciativa y considerando que todo el que acude a la llamada se va con una historia que contar.

Según apunta, la gente llega metida en el papel después de haber disfrutado de un trayecto en el que de forma teatralizada un actor ha ido contando todo lo que está por venir una vez el tren detenga su camino en la estación criptanense.

Y todo ello a través de grupos "muy variopintos" y de todos los lugares del mundo, lo que consigue para Campo de Criptana "una promoción buenísima", con una oferta con el mundo del vino como aliado.

Una vez que el grupo de pasajeros recala en su bodega, Miguel Ángel ofrece no solo el relato de una historia centenaria transformando uva en patrimonio, sino que además se da la mano con una propuesta "de kilómetro cero" para maridar sus vinos con gastronomía del entorno.

"Vendemos producto pero vendemos Quijote, que es nuestro icono. Y vendemos nuestro queso manchego, nuestro pan de cruz o el aceite de la zona, con lo que damos un poco de visibilidad a productores pequeñitos", agrega Castilblanque, que celebra de este modo que toda la economía local se vea beneficiada por la iniciativa turística.

Tras reivindicar que el vino que sale de sus instalaciones, como cualquier otro, "no es una bebida alcohólica, ya que es un alimento", ha defendido que el "mensaje claro" que quiere ofrecer a los turistas es el de que un consumo moderado hace del vino con la comida "un binomio saludable".

Ha sido en este punto en el que ha hecho referencia a la obra universal de Miguel de Cervantes para poner en valor que el Quijote gira también en torno a la gastronomía y al vino a lo largo de sus dos tomos.

"El Tren de los Molinos es un claro ejemplo de que podemos hacer de los recursos culturales y turísticos un producto vendible", ha rematado.