Las unciones de enfermos casi doblaron a los bautizos en 2019 en Guadalajara

Publicado: miércoles, 4 noviembre 2020 13:17


GUADALAJARA, 4 Nov. (EUROPA PRESS) -

Las unciones de enfermos casi han duplicado a los bautizos en la provincia de Guadalajara en el año 2019, con 2.106 frente a 1.220, unos datos que desde la diócesis han atribuido tanto al descenso de la natalidad como al envejecimiento de la población.

El director de la Oficina de Información del Obispado y sacerdote Alfonso Olmos, ha precisado a Europa Press que la atención a los mayores ha subido también en dicho periodo con respecto al 2018, mientras que los bautizos han registrado un "ligero" descenso, al igual que las comuniones (1.428 en 2019).

En este último caso, sobre todo, Del Olmo lo ha achacado, en parte, a una "menor religiosidad" por el estilo de vida de hoy en día, en el que "cuestan más" los compromisos duraderos y se opta por los matrimonios civiles.

Unos datos que ha aportado la diócesis a través de su memoria de actividades en este mismo periodo de tiempo, memoria que arroja también un balance de 569 confirmaciones y 268 matrimonios religiosos, una cifra esta última que va en descenso.

CAMBIO "NO TARDANDO" EN LA PASTORAL ASISTENCIAL

En cuanto al número de sacerdotes en activo de la diócesis al cierre de 2019, según esta memoria, son 149 y tres seminaristas, a lo que ha sumado 256 religiosos y religiosas, siete misioneros en diversos países del mundo y 840 catequistas, todo ello para atender 469 parroquias y 11 monasterios, la mayoría en la zona rural. La diócesis cuenta con 45 Bienes inmuebles de Interés Cultural.

En todo caso, según Del Olmo, desde hace casi una década no se han producido apenas ordenaciones sacerdotales porque "hay muy pocas vocaciones", algo que no ha atribuido solo a esta diócesis sino a todas en general. "Estamos estabilizados pero solo tenemos tres seminaristas y eso es muy poco", ha aseverado.

Del Olmo cree que estos datos conllevarán un cambio en la pastoral asistencial en los pueblos "no tardando", con la esperanza aún de "ojalá hubiera equipos de seglares que ayuden a los sacerdotes en las celebraciones y en la evangelización porque si esta es la tendencia hoy, dentro de veinticinco años el relevo generacional será mínimo".
"O vienen de fuera o el servicio tendrá que ser, claramente, de otra manera", ha apostillado.

Por lo que se refiere a la actividad asistencial, en dicho periodo y con el apoyo de cerca de 650 voluntarios de Cáritas y Manos Unidas se atendió a más de 6.000 personas directamente desde las Cáritas parroquiales y arciprestales, a unos 400 mayores en casa o en la Residencia Juan Pablo II de Alovera y a más de 4.000 ciudadanos en riesgo de exclusión social, además de repartirse unas 62.000 comidas.