LEÓN 24 Sep. (EUROPA PRESS) -
El Ullens Center for Contemporary Art de Pekín inaugurará este sábado, 25 de septiembre, la muestra 'García-Alix, de donde no se vuelve', con más de 80 instantáneas del fotógrafo leonés Alberto García-Alix, que por primera vez expone individualmente sus trabajos en China.
Comisariada por Nicolás Combarro, la exposición se plantea como una muestra "viva", que late al ritmo de la visión del artista hacia su propia obra. Toma como eje narrativo un guión escrito por el fotógrafo llamado 'De donde no se vuelve', y que supone un viaje a través de su memoria para descifrar su particular universo fotográfico.
La obra se dispone en la sala formando ciclos fotográficos y no cronológicos donde las imágenes se relacionan de forma íntima entre ellas y con el espectador. Se mezclan fotografías de diferentes épocas y formatos según al testimonio fotográfico del propio artista.
Así, figuran imágenes de la primera época, de finales de los 70 y principios de los 80 donde se descubre una mirada fresca, intuitiva, pegada a la vida y amigos del autor así como a los paisajes de su memoria.
Junto a éstas, se exhiben las primeras fotografías de formato medio desde finales de los 80 y la década de los 90, donde García-Alix desarrolla un mayor dominio sobre la composición y una "fascinante profundización" en el retrato, dos de las claves que le han llevado a la primera plana de la escena artística internacional.
Todo ello se enfrenta a las imágenes del presente, fotografías en las que vuelca su mirada hacia su interior, en una comprensión más abstracta, para representarse en un universo de paisajes, personajes y esencias de su propia vida.
Alberto García-Alix nació en León en 1956 y desde muy joven comenzó a hacer fotografías. En los años 80, en plena eclosión social y cultural en España, tienen lugar sus primeras exposiciones y fue en los 90 cuando le llegue el reconocimiento de la crítica. García-Alix sorprende a todos por la independencia de su obra y por la profundidad de sus retratos.
En 1998, Photoespaña organiza su primera exposición retrospectiva. Se consolida así su magnitud como retratista y se ubica en el nivel más alto de la fotografía internacional. Nuevas muestras confirman su carrera internacional con gran repercusión en medios de comunicación y en la crítica especializada, así como un inigualable éxito de público. En 1999 se le otorgó el premio Nacional de Fotografía.