VALLADOLID, 5 Jun. (EUROPA PRESS) -
El 80% de los castellanoleoneses apuesta por actuar contra el cambio climático ante el impacto que está provocando en el sector agrario, por debajo de la media nacional del 83,6 por ciento, según el primer estudio de la Fundación AXA de percepción ciudadana sobre el cambio climático en Castilla y León, elaborado en colaboración con Sigma Dos.
El director general de Fundación AXA, Josep Alonso, ha presentado este miércoles, junto al concejal de Medio Ambiente, Alejandro García Pellitero, el informe, que señala que siete de cada diez habitantes de la Comunidad creen que el cambio climático se ha agravado en los últimos años.
El documento también indica que ocho de cada diez castellanoleoneses consideran que se está produciendo una crisis climática, una preocupación que acecha, principalmente, a los encuestados menores de 30 años.
Igualmente, advierte de que para estos la crisis climática se sitúa entre los principales problemas a los que se enfrenta la población en la actualidad, junto a los conflictos armados y el terrorismo y los riesgos en los recursos naturales.
En cuanto a las causas del agravamiento de esta situación, el estudio subraya que el 70 por ciento de la población de la Comunidad atribuye el fenómeno al comportamiento del ser humano frente a causas naturales.
En concreto, los castellanoleoneses manifiestan que la deforestación (49,9 por ciento), la actividad industrial que implica la quema de combustibles fósiles y la generación de residuos (48,4), y el consumo de energía basado en combustibles fósiles (39,6), son los aspectos que más inciden en el empeoramiento de la crisis medioambiental.
CONSECUENCIAS
Las consecuencias de la crisis climática son también motivo de preocupación entre la población de Castilla y León, según el informe, que incide en que el grado medio de preocupación por esta situación se sitúa en 7,4 (en una escala del 0 al 10), siendo ligeramente superior entre las mujeres (7,5) y aumentando con la edad.
Entre las consecuencias más alarmantes para el entorno natural, los castellanoleoneses destacan el derretimiento de los polos (78,1 por ciento), los fenómenos meteorológicos extremos, como huracanes, incendios u olas de calor (76,6) y el incremento de los incendios (76).
El informe también ahonda en la preocupación por la salud (76,6 por ciento), que se sitúa en primer lugar para los castellanoleoneses, quienes manifiestan un mayor temor por el impacto que pueda tener el cambio climático en el desarrollo y agravamiento de enfermedades respiratorias o patologías derivadas de situaciones climáticas extremas, como las olas de calor. Le sigue, en segundo lugar, la preocupación por el impacto de este fenómeno en la alimentación.
Ante esta situación, los ciudadanos de la Comunidad alientan a los principales organismos e instituciones a nivel mundial a tomar cartas en el asunto. En concreto, cerca del 60 por ciento espera un papel muy activo por parte de los organismos internacionales y de la Unión Europea.
Además, el 51,9 por ciento considera que esta responsabilidad también debe recaer en el Gobierno de España, un 45,7 por ciento en las empresas privadas y, por último, los gobiernos autonómicos y locales.
Sin embargo, los encuestados perciben, a nivel general, un bajo nivel de implicación de los actores sociales en la lucha contra el cambio climático: solo el 27,3 por ciento percibe implicación por parte del Gobierno, mientras que esta cifra tan solo asciende al 28,6 por ciento en el caso de los organismos internacionales y al 34,1 por ciento por parte de la UE.
DISPUESTOS A CAMBIAR HÁBITOS
Respecto a las iniciativas a implementar para combatir el cambio climático, el 86,4 por ciento de los castellanoleoneses apuesta por tomar medidas para un mayor aprovechamiento del agua, mientras un 84,5 por ciento aboga por una mayor promoción de la investigación y el desarrollo de nuevas tecnologías, y un 84,3 por ciento, por la reforestación.
Estas medidas tendrían un importante impacto en la economía, principalmente en una región que genera 47.000 empleos en la industria agroalimentaria, destaca el informe, que señala que el aumento de los impuestos a las emisiones de CO2 es la medida que menos apoyo recibe en la Comunidad, en línea con la media de España.
A título individual, los castellanoleoneses también están dispuestos a cambiar sus hábitos de consumo y alimentación. Entre las acciones más comunes, destacan las medidas para reducir el desperdicio alimentario (82,6 por ciento), seguida del reciclaje y reutilización de productos (76,5) y la adquisición de productos locales o de temporada (66,1).
Este top tres de hábitos responsables sigue la misma línea que la media nacional y todas estas prácticas se incrementan a partir de 30 años, según detalla el estudio.