La Aceleradora Vertical de Energías Verdes contará con una inversión de 300.000 euros para impulsar empresas innovadoras

   BURGOS, 29 Nov. (EUROPA PRESS) -

   La Aceleradora Vertical de Energías Verdes (Aever) contará con una ayuda de la Junta y la Fundación Caja de Burgos de 300.000 euros que servirá para impulsar empresas innovadoras emergentes en el ámbito de las energías renovables.

   Así lo ha anunciado este viernes el consejero de Economía y Hacienda de la Junta de Castilla y León, Carlos Fernández Carriedo, quien ha destacado que el horizonte temporal que abarca esta ayuda es para los años 2024 y 2025.

   Carriedo ha detallado que el proyecto de la Junta de Castilla y León y de la Fundación Caja de Burgos se desarrolla como una especialización de la aceleradora Wolaria", que ha sido valorada por entidades independientes con la primera posición como mejor aceleradora de España, según el Financial Times, la 13 de Europa,y como la segunda en el ranking de aceleradoras avanzadas de empresas por Funcas.

   Del mismo modo, ha hecho énfasis en que el objetivo de Aever es impulsar proyectos de emprasas innovadoras que han crecido y que tienen posibilidad de expandirse en el mercado de las energías verdes que, dada su "peculiaridad, necesitan un apoyo específico, aprovechando las oportunidades que presenta el sector y las fortalezas de Castilla y León".

ATRAER PROYECTOS EXTERNOS

   Esta aceleradora tiene su sede en Burgos y da servicio a proyectos en la Comunidad y tiene como objetivo atraer proyectos externos que se implanten en Castilla y León, ha remarcado el consejero de Economía, al tiempo que ha señalado que este plan ayudará a las empresas del sector a lanzar nuevas iniciativas, "consolidarse, crecer y fortalecer" el conocimiento "de necesidades y capacidades entre las entidades que conforman la cuádruple hélice del ecosistema de emprendimiento e innovación".

   De esta manera, la aceleradora pondrá a disposición de las empresas emergentes servicios de apoyo adaptados a las necesidades individuales y ofrecerá apoyo gratuito a las empresas para su consolidación en la comunidad.

   Hasta el momento se han realizado acciones de captación de proyectos en encuentros celebrados en Ávila, Burgos y Valladolid con proyectos basados en el hidrógeno; a

   Carriedo ha destacado que Castilla y León "tiene la mayor potencia renovable instalada en España con más de 13.611 MW," lo que supone que el 95,8% de su parque de generación.

   La Comunidad aporta el 16,9 por ciento del total nacional de potencia instalada renovable. La región ha liderado en 2023 la producción de energía limpia con 23.271 GWh, lo que indica que el 88,7 por ciento de la energía eléctrica generada en Castilla y León ha sido con renovables. La Comunidad aportó al mix nacional el 17,3 por ciento del total renovable generado.

   Castilla y León es líder en España, donde produce el 21,6 % de potencia eólica y el 25,7 % de hidráulica y se sitúa como la 3ª comunidad en cogeneración y la 5ª en fotovoltaica. Con el 88,7 % de producción renovable frente al 52 % nacional, sólo Noruega mejora su producción. La producción eléctrica total de Castilla y León se acercó a 10 % (9,65 %) de la aportación energética nacional en 2023.

MEJORAR LA NORMATIVA

   Carriedo ha precisado que el presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, ha reclamado al presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, "un cambio en la normativa para favorecer el autoconsumo energético" en las empresas de la Comunidad y que sean "las propias empresas" las que puedan considerar como factor de autoconsumo "determinadas producciones energéticas renovables que estamos haciendo en Castilla y León".

   Mañueco ha pedido también la "realización de infraestructuras para el suministro energético" para que las empresas de Castilla y León puedan consumir "con las infraestructuras que son necesarias de carácter energético-eléctrico".

   Carriedo entiende que desde el punto de vista del suministro, "es muy importante" dado que, en un contexto geoestratégico como el actual, tener garantizado un suministro energético "es básico". Desde el punto de vista del precio es fundamental para "permitir un precio en mejores condiciones". Y en tercer lugar, desde "el sello verde" de las producciones industriales de la comunidad.