VALLADOLID, 6 Jun. (EUROPA PRESS) -
Las acusaciones pública y particular han mantenido este lunes sus peticiones de cinco años y tres meses de cárcel para el joven Pablo F.D, de Yesca, rama juvenil de Izquierda Castellana, por causar daños en octubre de 2019 en la estatua de Colón y robar en enero de 2020 en la sede de Democracia Nacional, hechos ambos ocurridos en Valladolid capital.
Los acusadores no han variado su solicitud de condena pese a que el encausado, durante el juicio celebrado en la Audiencia Provincial, ha negado su participación en ambos episodios durante su declaración prestada únicamente a preguntas de su letrado defensor en la que, además, ha precisado que nunca había sido detenido ni procesado hasta entonces.
El joven, de 22 años, sí ha explicado que las banderas, algunas de ellas preconstitucionales, y otros efectos que portaba en la bolsa con la que fue detenido el 12 de febrero de 2020 cuando salía del portal de su casa no pertenecían a la sede de Democracia Nacional, objeto de robo quince días antes, el 23 de enero, sino que habían formado parte de una exposición de símbolos europeos que hizo Izquierda Castellana.
El delegado provincial de Democracia Nacional, personado como acusación particular, ha recordado las dos denuncias presentadas los días 22 y 23 de enero de 2020, la primera tras sufrir la sede un intento de robo y la segunda por el consumado al día siguiente en el que el autor o autores se llevaron numerosas banderas y causaron distintos desperfectos cuantificados en unos 1.415 euros, entre ellos los sufridos por un busto de Onésimo Redondo.
El testigo ha explicado que cuando fue llamado a comisaría tras la detención del acusado, antes de participar en el reconocimiento de los efectos intervenidos al joven ya detalló a la policía todos y cada uno de los objetos y banderas robadas y que más tarde identificó plenamente como las sustraídas de la sede.
La detención del acusado, tal y como han explicado funcionarios de la Brigada Provincial de Información, se produjo gracias a las investigaciones que se centraron en la rama juvenil de Izquierda Castellana, a raíz de la pintada con el mensaje 'Españolismo es fascismo. Yesca' realizada la madrugada del 12 de octubre de 2019 en la estatua de Colón, que amaneció ese día manchada porque autores desconocidos arrojaron huevos y botellas con pintura roja.
La brigada, a partir del cuerpo de escritura de la pintada y de las imágenes que los autores habían subido a las redes sociales, en las que se veía a un joven con la cara cubierta por un pasamontañas utilizando la mano izquierda para deslucir la peana y el cuerpo escultórico de Colón, dirigieron sus pesquisas en el entorno de Yesca e identificaron al acusado.
La identificación se produjo fruto de su complexión física, ya conocida por los agentes al haberle identificado en seis ocasiones anteriores--la primera con 15 años--por su participación en conciertos y otros actos, pero también tras cotejar la letra hallada en el monumento con la suya propia utilizada para rellenar las matrículas de inscripción del curso 2016-2017 y 2017-2018 en la Escuela de Arte Superior y Restauración, con sede en la calle Leopoldo Cano, y comprobar también que era zurdo, tal y como así demostró al firmar su información de derechos en el momento de la detención.
De hecho, una agente de la Policía Nacional de la Brigada de Policía Científica, en calidad de perito, ha ratificado que la letra de las dos solicitudes de inscripción en la Escuela de Arte, cuya autoría ha negado el acusado, y la hallada en el grupo escultórico fueron realizadas por la misma persona.
"Estoy plenamente convencida de ello. Aunque no ha sido una tarea fácil el cotejo, ya que la letra dubitada está realizada con un aerosol y de pie, existen claras analogías entre un serie de letras de aquella y de la indubitada", ha enfatizado la perito, que también ha añadido que la letra o, por la forma de realizarla el autor, es la típica de las personas zurdas, como el acusado.
VALOR PATRIMONIAL DE LA ESCULTURA
También en la fase pericial ha intervenido la que fuera directora general de Patrimonio de la Junta entre 1990 y 1993 y desde 1984 directora del Museo de Arqueología Provincial de Valladolid, Eloísa Wattemberg, quien ha ensalzado el gran valor patrimonial del conjunto escultórico dañado, obra del escultor Antonio Susillo en la segunda mitad del siglo XIX y, según la perito, mecedora de la declaración de Bien de Interés Cultural (BIC) pese a no gozar de tal reconocimiento por parte de la Administración regional.
La experta en museos, en declaraciones recogidas por Europa Press, no ha dudado al calificar la obra dañada como la "más representativa de la escultura romántica española" y ha añadido que la misma goza del "valor que le dan los propios vecinos al tratarse de un personaje esencial en la historia vallisoletana".
Los desperfectos causados en ella fueron objeto de una inicial limpieza por parte del Ayuntamiento, con un coste de unos 844 euros, con la particularidad de que el facultativo que emitió informe para su restauración se ha quejado amargamente en el juicio de que aquellos trabajos iniciales no se hicieron correctamente por parte del Servicio de Limpieza.
"Se hizo de aquella forma porque, según dijeron, no había presupuesto. La verdad es que aquella limpieza se hizo con agua a presión, precisamente lo que yo desaconsejé", ha censurado el restaurador, quien ha cifrado en unos 12.750 euros el presupuesto necesario para una correcta "recuperación" de la obra, pendiente aún de ejecutarse.
Ante ello, la fiscal del caso y la acusación particular, ejercida por Democracia Nacional, han solicitado una condena de cinco años y tres meses de cárcel, junto con distintas multa e indemnizaciones, para el acusado por uno delito contra el patrimonio en concurso con un delito de odio, otro delito de robo con fuerza en las cosas, con la agravante de odio, y un delito leve de daños, mientras que la defensa ha pedido un fallo abolutorio y ha recriminado la actuación policial por el seguimiento realizado a su patrocinado por el mero hecho de participar en actos totalmente legales.
De hecho, la defensa ha sacado a colación precisamente el reconocimiento realizado por el instructor del atestado policial respecto de las investigaciones efectuadas a Yesca e Izquierda Castellana, formaciones legales, y seguimientos a sus integrantes en distintos actos que dieron lugar a "notas informativas" que luego se remitieron a la Comisaría General en Madrid.
El juicio se ha desarrollado en medio de un importante dispositivo policial, ya que minutos antes de que diera comienzo cerca de medio centenar de personas afines al acusado, de extrema izquierda, se ha concentrado ante las puertas de la Audiencia Provincial con una parcarta en la que se podía leer 'Pablo absolución' y, al mismo tiempo, han intercambiado reproches y gritos con otro grupo de personas de extrema derecha que también se ha dado cita en la Plaza de San Pablo.