VALLADOLID, 27 Sep. (EUROPA PRESS) -
El vecino de Arroyo de la Encomienda (Valladolid) José G.V, acusado de simular un robo en su casa para tratar de cobrar al seguro más de 2,5 millones de euros, ha porfiado hoy que la madrugada del día 4 de julio de 2014 autor o autores desconocidos penetraron en su vivienda y se apoderaron de efectos de gran valor, entre ellos joyas y obras de arte, aunque ha confesado que "manipuló" distintas facturas para agilizar las pesquisas de la Guardia Civil para la recuperación de tales efectos.
Durante la primera sesión del juicio iniciado en la Audiencia de Valladolid, el empresario de origen zamorano, titular de varias empresas de estructuras metálicas y maquinaria y quien se enfrenta a una pena de tres años de cárcel, ha negado haber urdido un plan para fingir un robo en su casa y percibir de las distintas compañías con las que tenía asegurados la vivienda, el trastero y su colección de obras de arte, Pelayo, Generali e Hiscox, respectivamente, cantidades que en su conjunto se elevan a 2.676.324 euros.
El acusado, en declaraciones recogidas por Europa Press, mantiene que la noche en la que se produjo el supuesto robo se alojó en el Hotel La Vega, en Arroyo, a cinco minutos de su casa, con una joven a la que había conocido varias semanas antes.
Celoso de la intimidad de su hogar y, sobre todo, debido a que el novio de la joven vivía en las inmediaciones, explica que optó por concertar la cita en dicho hotel, en el que ambos pasaron toda la noche hasta que sobre las 09.00 horas Securitas Direct le puso al corriente de un robo en su casa por parte de alguien que había fracturado una ventana del dormitorio y había accedido al interior del inmueble y un trastero anexo.
Se personó en su vivienda y esperó cerca de una hora hasta la llegada de la Guardia Civil para que efectuara una inspección ocular. Asegura que, a instancias de la Benemérita, acudió más tarde al Puesto de Zaratán donde presentó cuatro folios manuscritos en los que hacía constar los distintos efectos y enseres que los 'cacos' se habían llevado, entre joyas, obras de arte, un colmillo de marfil, dos bicicletas, material informático y componentes de distinta naturaleza.
MANIPULÓ FACTURAS "DE BUENA FE"
A lo largo de su declaración, el industrial ha reconocido que llegó a "manipular" distintas facturas de piezas de las que no contaba con documentación al sentirse "presionado" por la Guardia Civil, que le urgía para que le facilitara todos los datos necesarios para comenzar cuanto antes las investigaciones y poder recuperar así los efectos a la mayor prontitud.
Asegura que las facturas falseadas tan sólo se las entregó a la Benemérita "de buena fe" para facilitar la investigación, no así a las compañías aseguradoras, con las que, además, en fechas anteriores al robo había suplementado las pólizas varias veces elevando las cuantías aseguradas.
Las acusaciones pública y particular, estas últimas ejercidas por las aseguradoras, coinciden en que el procesado simuló el robo y luego alteró las facturas de determinados bienes con el fin de obtener un beneficio ilícito de las compañías afectadas, que no llegaron a desembolsar cantidad alguna al percatarse del supuesto ardid.