La asociación advierte de que los jóvenes de la Comunidad normalizan el juego, lo aceptan y no diferencian entre abuso y adicción
VALLADOLID, 18 Jun. (EUROPA PRESS) -
La Asociación de Jugadores Patológicos Rehabilitados de Valladolid, Ajupareva, atendió a un total de 119 nuevas incorporaciones (105 hombres y 14 mujeres) y 119 familias en 2023 y en lo que va de año ya se han incorporado 75 nuevos casos de adicción al juego.
Esto supone que 3.061 es la cifra histórica del total de pacientes que han pasado por AJUPAREVA desde sus inicios hace más de 30 años, según se desprende de las conclusiones del proyecto contra la adicción a las TICs y al juego de azar 'Prevención en las aulas' que la asociación ha presentado este martes.
El programa, que cuenta con la colaboración de la Fundación Michelín, Fundación Caixabank y Laboral Kutxa, está destinado a alumnos de tercero y cuarto de la ESO, primero y segundo de bachillerato de los institutos de Castilla y León, así como a los padres y madres, y el objetivo principal es dotarles de las estrategias necesarias para prevenir la aparición de conductas adictivas debido al mal uso o abuso de las TICs.
'Prevención en las aulas', que ya se ha impartido en siete institutos con una participación 316 jóvenes donde han aprendido a reconocer las ventajas de las nuevas tecnologías, así sus riesgos, proseguirá en el mes de septiembre y hasta final de año con el propósito de de alcanzar a más de 2.000 alumnos a través de 150 talleres.
Así lo ha precisado el presidente de Ajupareva, quien ha destacado que la asociación seguirça ofreciendo al adolescente información útil y precisa acerca de dichas tecnologías y del juego online para evitar la aparición de ciertos hábitos que puedan resultar perjudiciales y dañinos y, "sobre todo, distinguir entre abuso y adicción, así como reconocer las principales señales de riesgo".
CONCLUSIONES
Aunque el programa continuará hasta finales de año, Ajupareva ha trabajado ya en algunas conclusiones, entre las que destacan que los más jóvenes normalizan y aceptan el juego como forma de ocio cuando quedan con los amigos para visualizar eventos deportivos.
"Nos preocupa que perciben que éstos se viven de una forma mucho más emocionante cuando se ha apostado que cuando no lo han hecho", ha considerado la psicóloga de Ajupareva Sandra Cuevas.
Además, ha apuntado Cuevas, los adolescentes "no son del todo conscientes de los riesgos que conlleva el juego", como la posibilidad de generar una adicción o las pérdidas económicas, pero son "aún menos conscientes de las pérdidas a nivel personal, familiar y académico o laboral".
"Muchos de los chicos que juegan a los videojuegos hacen un gasto de dinero mediante las cajas botín, lo cual hace mucho más probable que normalicen las apuestas deportivas cuando sean mayores de edad o incluso antes", ha apostillado la psicóloga, para señalar que también se percibe "interés y preocupación" por parte de los centros educativos en trabajar con los adolescentes la prevención tanto de la ludopatía como de la adicción a la tecnología, sobre todo videojuegos y teléfono móvil, siendo este uno de los principales motivos de confrontación entre profesores y alumnos.
Como última conclusión, ha indicado Cuevas, se desprende que la mayoría de los adolescentes y jóvenes son conscientes de la diferencia entre uso-abuso, pero "no tanto de la línea tan fina" que separa el abuso de la adicción en relación a su conducta con el teléfono móvil, lo cual hace pensar que el continuar realizando labores de prevención puede tener un efecto "muy positivo entre los más jóvenes a la hora de disminuir este tipo de adicciones".
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