VALLADOLID 8 Sep. (EUROPA PRESS) -
El arzobispo de Valladolid, Luis Argüello, ha pedido a la Virgen de San Lorenzo que "interceda" para "reavivar la celebración del domingo", un día que culturalmente se vive como "un feriado sin mayor significación" pero que "ofrece un ámbito de comunión en el dolor y la fiesta desde el que abordar las diferencias y apostar por el bien común".
Así lo ha señalado el prelado vallisoletano en la mañana de este domingo en su eucaristía, recogida por Europa Press, en honor a Nuestra Señora de San Lorenzo, patrona de la ciudad, en la que han estado presentes el alcalde, Jesús Julio Carnero; el presidente de la Diputación vallisoletana, Conrado Íscar, y la delegada territorial de la Junta en Valladolid, Raquel Alonso, entre otros.
Durante su lectura, monseñor Argüello, quien ha saludado a las autoridades y ha felicitado a la Policía Municipal y al artista Antonio González Gerbolés por el manto de flores en honor a la patrona, ha destacado que en esta ocasión el día de lal Virgen haya caído en domingo, lo que da la oportunidad de "celebrar juntos la Pascua semanal".
"Es un día irrenunciable. Sin el Domingo no podemos vivir", ha aseverado el arzobispo al respecto, para incidir en que, "incluso en el contexto de las dificultades de nuestro tiempo", con un "nuevo reparto del tiempo de trabajo y descanso", el de "la cultura del fin de semana", la identidad de este día "debe ser salvaguardada y, sobre todo, vivida profundamente".
Así, ha apuntado que "seguramente", la renovación de la vida cristiana pasa por reavivar el sentido y la celebración del domingo", que es el día de la Iglesia, mientras "la asamblea eucarística es el centro del Día del Señor".
En este sentido, también ha recordado que el domingo es día de fe, de esperanza y de caridad", así como "de convocación, comunión y misión", un aspecto en el que ha recordado la palabra bautismal effetá, que "recrea para no ser sordos a los gemidos de los pobres, ni mudos a la hora de anunciar la verdad y defender la justicia", ha apostillado.
Asimismo, el también presidente de la Conferencia Episcopal Española ha resaltado que el domingo es el "día del hombre", por lo que su significado "se ofrece a una sociedad que culturalmente vive el domingo como día feriado sin mayor significación, pero con nostalgia de sentido".
"Cuántas nuevas liturgias se viven hoy en el fin de semana, especialmente, en el deporte, la música y los viajes, como forma de seguir expresando compañía, trascendencia y peregrinación", ha señalado al respecto, para añadir que "el alto en la actividad, el ocio que abre un paréntesis en el negocio, es hoy ocasión de nuevos negocios".
De este modo, ha reivindicado el domingo como una jornada que permite "descansar el corazón e invita a buscar en quién y dónde descansar", al tiempo que "afirma el valor de los vínculos para la persona y anima a buscar el fundamento del vínculo y a ensayar la amistad civil", incluso, con aquellos que se ven enfrentados por "los negocios económicos o políticos".
"El domingo cultiva un ideal en el corazón por el que merece la pena dar y gastar la vida, (...) ofrece un nuevo coloquio entre vida privada y vida pública, superando su lejanía o enfrentamiento. El domingo ofrece un ámbito de comunión en el dolor y la fiesta desde el que abordar las diferencias y apostar por el bien común", ha agregado.
Argüello ha apelado así a la Virgen de San Lorenzo para que ayude a retomar la celebración del domingo, así como ha pedido por las familias en las que los niños se están iniciando en la celebración de este día a través de la catequesis de Primera Comunión: "Que la legítima celebración familiar no oculte el acontecimiento en el que se inician".