VALLADOLID, 6 Jun. (EUROPA PRESS) -
El Museo Patio Herreriano de Valladolid presenta el próximo jueves, 8 de junio, la exposición 'Espacio. sonido. silencios' que ha sido comisariada por José Iges.
Bajo este título, que evoca una frase puesta en boca de Marcel Duchamp: "El sonido también ocupa espacio", se desarrolla esta muestra y diversas actividades relacionadas con el arte sonoro.
Las actividades se entrelazan a veces, derivando una performance -concierto en una instalación y viceversa. Se propone asimismo una visibilizarían del arte sonoro--con especial énfasis de recientes trabajos de algunos autores españoles--a través de objetos, soportes de audio, dibujos y otros materiales significativos.
Un juego pues de cavidades resonantes, que van de lo físico a lo mental: de los objetos instalados en el Museo al oído del visitante, pero también de la vibración física a la sugerencia y viceversa.
La muestra presenta obras de Óscar Abril Ascaso, María de Alvear, Javier Ariza Pomareta, Ricardo Bellés, José Manuel Berenguer, Bosch & Simons, John Cage, Philip Corner, Nacho Criado, Francisco Felipe, José Iges, Concha Jerez, Tom Johnson, Kepa Landa, Pedro López, José Maldonado, Belma Martín, Juan Muñoz, Baudouin Oosterlinck, José Antonio Orts, Eduardo Polonio, José Antonio Sarmiento, Miguel Ángel Tolosa, Vacca y Isidoro Valcárcel Medina.
Como señala José Iges, comisario de la muestra--en la que se presentan trabajos de artistas dos de ellos dos Premios Nacionales de artes plasticas y un Premio Velazquez de las Artes--las obras reunidas en esta exposición tienen al sonido como referencia ineludible. En algunos casos, ocupando el espacio, midiéndolo incluso. O evocándolo desde unos silencios que tanto sirven para acotar como para sugerir.
El espacio, pues, como contenedor de sonido. Y el silencio abriendo un mundo de sonidos en espacios diversos.
Las obras expuestas pretenden responder a algunos de esos planteamientos, dialogando entre sí o haciéndolo con lugares escogidos del museo. Para ello, materiales de variada naturaleza --soportes, esculturas, obra gráfica, objetos--visibilizan tanto el silencio como el sonido latente o congelado, mientras otros trabajos muestran de qué modo medios y soportes de audio se ponen al servicio del discurso del arte sonoro, bien en forma de instalaciones, de piezas sonoras y visuales, o como puras propuestas de escucha. Los conciertos programados complementan y refuerzan esos contenidos.
Como explicará José iges, tres grandes apartados (Silencios habitados, El sonido y sus soportes y Exploración de espacios) articulan la exposición. Pero muchas de las obras se sitúan en un terreno de intersección entre esas categorías, rasgo que también define la selección de temas y contenidos.
El sonido y el silencio llenan este verano el Museo Patio Herreriano. Instalaciones en Patios y claustros completan esta muestra única que además se ofrece tres conciertos en tres espacios diferentes del Museo. Conciertos gratuitos y que deseamos sean también del agrado del público.
ARTE SONORO
La entrada del así llamado "arte sonoro" en los museos supone la entrada de una novedad en espacios que se han mantenido más o menos inalterados--en términos visuales--hasta casi los años 60 del pasado siglo. Y, al igual que en el caso de la musealización del videoarte, también el sonido y su exposición presentan verdaderos retos para los ámbitos tradicionales del arte, que han debido plantearse cómo "ajustar" sus espacios de colección y exposición.
Porque cuando aquello a exponer es el sonido como tal o la instalación con sonido, la música interpretada o la música experimental, tanto la determinación y elección de las obras como el tratamiento de los espacios donde tienen lugar las prácticas sonoras deben fundamentarse en un concepto de sonido distinto al definido por la ciencia acústica o por la musicología.