Actualizado: martes, 24 enero 2017 23:51

LEÓN 24 Ene. (EUROPA PRESS) -

El acusado de ser el autor intelectual del asesinato de Roberto Larralde, Julio López, ha asegurado en la primera sesión de la vista oral que no tuvo implicación ninguna en el crimen y que no conocía al fallecido.

Julio López, para quien la fiscalía y la acusación particular piden 20 y 25 años de prisión respectivamente, por un presunto delito de asesinato al idear, según las acusaciones, un plan para acabar con la vida de Roberto Larralde para así poder mantener libremente una relación sentimental con su viuda, Miriam Caballero.

El acusado ha asegurado en la sesión celebrada este miércoles en la Audiencia Provincial de León que no conocía a Roberto Larralde, "ni de vista ni de oídas", pero que un tiempo después de iniciar una relación con Miriam Caballero supo que ésta "había estado casada con un Larralde", aunque sí ha reconocido que recomendó a Miriam que denunciase a su marido por incumplir la orden de alejamiento.

Julio López ha negado encargarle la realización del crimen a José Ramón Vega, así como que contactara con Roberto Larralde para acudir a dar "un palo de chocolate", como Vega había declarado previamente. También ha negado pedirle a Carlos Heli que recogiera el teléfono del presunto autor material y que realizara una serie de llamadas telefónicas.

Además, el acusado de ser el cerebro del crimen que causó la muerte a Roberto Larralde, ha negado haberle dicho a Miriam Caballero durante su viaje a Madrid "tranquila, ya está todo hecho", frase que una compañera del viaje aseguró que éste había pronunciado.

Sin embargo, López ha explicado que tres días después de la desaparición del exboxeador, la familia Larralde le pidió que acudiera a su casa, donde ha asegurado que le interrogaron sobre un robo de colonia, tras lo que ha informado de que le pegaron y le pusieron una pistola en la cabeza.

Finalmente, la jornada de este martes se ha cerrado con el testimonio de otro de los acusados, el detective privado Froilán Álvarez, amigo de Julio, para el que la Fiscalía y la acusación particular piden 20 y 25 años de prisión, respectivamente, por haber colaborado en la elaboración del plan y haber aportado información sobre cuestiones técnicas.

A este respecto, Froilán ha negado su asesoramiento sobre el posicionamiento de las antenas y sobre a quién y cómo deberían llamar para "deslocalizar el teléfono móvil", un hecho que ha justificado alegando que si lo hubiera hecho "habría asesorado que llamaran a un Telepizza o a un taxi".

El juicio se reanudará a lo largo del día de mañana, donde está prevista en primer lugar la declaración de Carlos Heli, sucedida por la de la viuda de Larralde, Miriam Caballero, así como los implicados en la venta del arma, Adrián Martínez y Antonio Gabarri.

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